Por:José Rivero, Director de Ingeniería de Valor de Industria en SAP México
Las redes sociales y sitios de compras personales han preparado el terreno para las ‘Economías Conectadas’ y la forma en el sector empresarial está haciendo negocios bajo un nuevo esquema, apoyado en las redes digitales para optimizar el relacionamiento con sus socios comerciales en todo el proceso comercial, cumpliendo los dos pilares del concepto: colaboración e intercambio de información.
El uso de nuevas tecnologías ha orillado a las empresas a evolucionar sus modelos comerciales y mantenerse más cercanas tanto a sus proveedores como clientes, a fin de incrementar su competitividad, de ahí que las redes empresariales se han convertido un elemento fundamental para soportar su acciones, y formar así comunidades para compartir procesos y su coordinación de forma más informada.
Cómputo en la nube, movilidad, aplicaciones empresariales, big data, y la convergencia de todas, son las tecnologías que están habilitando e impulsando el desarrollo de las Economías Conectadas, además de las redes sociales y las comunidades virtuales, lo que ha tenido un claro impacto en el mercado de consumo ya que facilitan el proceso de comparación de precios, referencias y la compra misma en términos de pagos y entregas, pues el proceso es transparente.
El mismo principio es aplicable a las comunidades empresariales pues así ha sido demandado: el camino que conllevan las adquisiciones, las compras, la contratación de servicios externos, sistemas de financiamiento, entre otros, se buscan sean soportados más allá de la aplicación tradicional de las tecnologías de información y que tengan un mayor impacto, uno directo, en los negocios y en su respectivo proceso.
Como consumidores, hemos participado de las economías conectadas desde hace mucho tiempo; cuando abrimos una cuenta en redes sociales o adquirimos un producto en un sitio de compras, lo compartimos con nuestras comunidades e intercambiamos información al respecto. El universo empresarial ahora puede realizar las mismas funciones mediante una red de comercio y extender su alcance a otras comunidades digitales de socios y clientes en todo el mundo para descubrir fuentes de suministro, nuevos mercados y clientes, mejores prácticas, consejos y generar inteligencia de negocios.
Si bien, el fenómeno comienza a tomar fuerza, de acuerdo a McKinsey & Co., las empresas que utilizan las tecnologías de colaboración como redes de empresas para alinearse con sus socios superaban a sus pares en todas las categorías de rendimiento empresarial por un amplio margen. Adicionalmente, un estudio de CFO Magazine encontró que los ejecutivos de finanzas globales ven el uso de tecnologías – como la nube y las redes empresariales – para descubrir mejor, conectar y colaborar con sus clientes, proveedores y otros socios comerciales como una prioridad para la agilidad y el crecimiento.
Redes empresariales basadas en la nube, como la red de Ariba, ofrecen aplicaciones basadas para compartir un proceso de negocio y la infraestructura de la tecnología subyacente que permite a ese proceso; una comunidad o red de socios a través del cual las empresas pueden descubrir rápidamente, calificar, conectar y colaborar con los socios comerciales; capacidades en forma de mejores prácticas, la inteligencia derivada de la comunidad y otras características o servicios que permiten a los miembros de la comunidad para reunir información y tomar decisiones más informadas únicas.
Aquellas empresas con cualidades de innovación en su ADN ya están integrando dichas tecnologías y procesos a su cadena de mercado para impulsar su crecimiento y competitividad, preparándose para ofrecer nuevos niveles de productividad al interior y de satisfacción a sus clientes.