El objetivo del Gobierno Corporativo es generar un proceso en el que se distingue una relación profesional entre la Dirección General y el Consejo de Administración, que representa a los accionistas y justifica su existencia, fortalece la administración de los negocios, da seguridad a los inversionistas y terceros, y orienta el negocio bajo prácticas de negocio sanas y de alta productividad.
La empresa familiar es aquella en la que el capital, la administración, gestión y gobierno se encuentran en una o más familias, y tiene como objetivo, además de ser el generador del patrimonio familiar, ser transmitida eventualmente a la siguiente generación, así lo indica Mario Rizo, Socio de Salles Sainz Grant Thornton, catedrático universitario y autor de El Sucesor, la primera novela de negocios en México.
El establecimiento de un gobierno corporativo en las empresas familiares de México encuentra obstáculos en algunas características que nuestra idiosincrasia conlleva, por ejemplo hemos escuchado frases como, “¿qué pasó, qué no estamos entre caballeros?” o “Pa’ mí la palabra vale más que un papelito” o la que ya de por sí debería generar algo de desconfianza, “¿Desconfías de mí?… Ni modo que yo te amuele”.
Cuando esas frases vienen de un primo, de un tío, de la esposa o del esposo o de un hermano, suelen ocasionar un dilema moral-familiar al querer implementar límites y obligaciones a quienes además de ser parte de la familia son funcionarios de la empresa.
Sin embargo, mucho puede ayudar la frase de nuestros vecinos del norte de que “Business are Business”.
Por otro lado, nos percatamos de que el miedo a innovar representa en muchas ocasiones la primera causa de la negativa a la implementación de un estricto código de Gobierno corporativo.
Pensamientos como “así lo hemos hecho siempre, y así ha funcionado, ¿para qué cambiar?” deben ser identificados como movimientos retrógradas ya que, como se sabe, la propia palabra “Empresa” tiene a la “innovación” en su espina dorsal.
Es importante entender y aceptar que nuestra empresa familiar, si no ha desaparecido es porque ha evolucionado, es decir, ha mantenido principios, valores y/o estrategias medulares y esenciales pero a su vez se ha reinventado, en productos, en objetivos en lineamientos, en calidad, etc., es decir, hay cosas que vale la pena mantener y otras que es imperativo mejorar.
En conclusión, si su empresa representa el patrimonio que después de años de esfuerzo y dedicación ha logrado asegurar el bienestar para usted y sus sucesores, tenga por seguro que le vendría bien acercarse con abogados especialistas para que evalúen y proyecten un plan de trabajo respecto a este importantísimo tema.
Fernando Heredia
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