Los gobiernos que no logren impulsar una cultura colaborativa con sus ciudadanos, se quedarán rezagados en el diseño de políticas públicas para el desarrollo social y económico. Esta es una de las conclusiones del nuevo estudio de la práctica de Sector Público de Deloitte, titulado “Cambia el mundo o el mundo te cambiará: el futuro del gobierno colaborativo”. El poder que las nuevas tecnologías han generado una oportunidad a los gobiernos para cambiar la forma en que interactúan, comparten la información de su gestión con sus ciudadanos y logran mejores resultados en beneficio de la sociedad.
La necesidad de los gobiernos de transitar de la era industrial a la era de la información, es clave para continuar en la siguiente generación hacia la transparencia. El Gobierno 2.0 es más que simplemente adoptar las herramientas Web 2.0 (redes sociales y herramientas colaborativas en internet), sino de reconocer que los gobiernos convencionales no pueden atender los retos de la sociedad solos y que los ciudadanos a través de su colaboración pueden apoyar tareas de gestión.
En relación a este tema y a propósito de la VI Semana Nacional de la Transparencia celebrada en la Ciudad de México, del 27 al 29 de octubre de 2009, Alonso Yañez, Socio Líder de la Práctica de Consultoría para el Sector Público en Deloitte México, comentó: “actualmente, el Sector Público se encuentra ante un inminente cambio en la atención a los ciudadanos, originado por la transición hacia una sociedad más moderna y que demanda mayor transparencia.
Cada día observamos más gobiernos en el mundo que se ven beneficiados al aplicar estrategias y enfoques de trabajo cuya base fundamental es la colaboración con los ciudadanos. El enfoque al cliente en el ámbito público, permite que los puntos de vista de los ciudadanos ayuden a una institución a diseñar políticas más eficientes, a tomar decisiones más informadas y a mejorar la atención a los ciudadanos y por ende genera mayor transparencia”.
El potencial de los gobiernos para contribuir en el logro de resultados en la sociedad, a través de un modelo colaborativo es cada vez más claro. El reto está en la inercia del gobierno: los funcionarios electos y la infraestructura que los apoye deben superar las barreras culturales actuales y abrirse más a la colaboración y la transparencia.
El gobierno del siglo XXI encara una presión cada vez más intensa de hacer más con menos. La era del Internet está aumentando las expectativas de cómo el gobierno debe responder. Los líderes están ante un reto como nunca antes para maximizar la eficiencia y entregar resultados aceptables a los contribuyentes. Los días de los gobiernos en todos los niveles -nacional, estatal y municipal- funcionando primordialmente como entidades individuales ya no son factibles. Los gobiernos del futuro no podrán dar los resultados que la sociedad espera si ellos continúan bajo un modelo de liderazgo no orientado a la clara rendición de cuentas y colaboración.
Si bien no sólo la tecnología ayuda al fomento de la transparencia, también es necesario que este cambio se manifesté en el desarrollo de leyes que promuevan esta cultura. México, ante el difícil entorno actual, debe transitar hacia la homologación de la contabilidad del Sector Público para crear administraciones más transparentes, y evitar en el futuro crisis presupuestales en todas las entidades de gobierno. A mayor transparencia mejor administración de los recursos públicos.
La promulgación de la Ley General de Contabilidad Gubernamental (LGCG), un resultado de las necesidades de Armonización Contable en la administración pública federal, estatal y municipal, generará sinergias con alto valor agregado, ya que no sólo implica la transformación de los registros de la información financiera y presupuestal, si no un reto que implica un cambio de cultura fundamental para el futuro de la transparencia gubernamental.
“El proyecto de Armonización Contable en México surge de la necesidad de contar con información en materia financiera y presupuestal que pueda ser consolidada y comparada entre las distintas entidades de gobierno que tienen bajo su responsabilidad la administración de los recursos públicos”, explicó Enrique Clemente, Socio Líder de la Práctica de Auditoría para el Sector Público en Deloitte México. La Armonización de los sistemas de contabilidad y presupuesto del sector gubernamental en México es un proyecto que ha avanzado paulatinamente, debido principalmente a la diversidad de criterios y facultades existentes en la normatividad de los tres niveles de gobierno.
“Sin lugar a dudas, este es uno de los retos más representativos de la Administración Pública para todos los niveles de gobierno en los próximos años. No sólo se presentan obstáculos en materia contable: este proceso requiere un cambio fundamental en la cultura, gente y tecnología como habilitadores para esta importante transformación hacia un gobierno más enfocado en la rendición de cuentas y en la transparencia”, finalizó Clemente.
De acuerdo al estudio de Deloitte “Cambia el mundo o el mundo te cambiará: el futuro del gobierno colaborativo”, entre los beneficios que genera la adopción de modelos colaborativos y un enfoque hacia la transparencia se encuentran:
1. Mejores Resultados de las Políticas Públicas: Las aplicaciones Web 2.0 como las herramientas de colaboración en línea pueden ayudar a los gobiernos a facilitar las tareas de gestión involucrando la opinión de los ciudadanos en el diseño y prueba de políticas públicas
2. Más uso efectivo de la información del gobierno: La información es almacenada en numerosos sistemas, desde base de datos antiguos hasta sistemas de administración de contenido modernos que no integran datos en tiempo real. La Ley General de
Contabilidad Gubernamental estipula la necesidad de reporteo de información financiera y presupuestal en tiempo real.
3. Modernizar las operaciones internas: El gobierno colaborativo está basado en la premisa que la información tanto debe de ser accesible para los ciudadanos como para las propias entidades de gobierno
Deloitte