Cuando hablamos de IoT hablamos de objetos, dispositivos y sensores que envían información que puede ser relevante a partir de su análisis desde la nube. Hay muchas cifras de IoT en el futuro: de acuerdo a Statista, habrá 30 billones de dispositivos conectados en 2020 y hacia el 2030, investigadores de la Universidad de Stanford estiman que vamos a tener 500 billones de cosas conectadas que serán, en su mayoría, objetos con una docena de sensores integrados.
La primera necesidad es cómo las empresas pueden adoptar tecnologías de digitalización. Es decir, cómo pueden adoptar el teletrabajo, las juntas a distancia, digitalizar sus contratos y documentos, e-commerce. Esa es la primera fase.
Por el otro lado, viene el IoT: cómo pueden empezar a pensar las empresas, sobre todo en las cadenas de suministro globales, a operar de manera distribuida y con una visibilidad end-to-end del modelo de operación. Hay que tomar decisiones basadas en el proceso de manufactura y pensar cómo vamos a acelerar, en cada empresa, la adaptación de la transformación digital.
Lo que sigue es preguntarnos qué hacer para que la sociedad en general pueda aprovechar la tecnología para innovar y lograr que, en este tipo de situaciones tan inusuales como una pandemia, puedan tomarse decisiones de forma más rápida y se puedan anticipar para minimizar el impacto. Esto está sucediendo ya al aprovechar la inteligencia artificial, la nanotecnología, la biotecnología, la genética, la impresión 3D o la robótica, por ejemplo, que ha tomado mucha importancia en algunos hospitales de Europa o Asia, donde se atienden pacientes con COVID-19 gracias a robots.
En la era post-COVID necesitaremos perpetuar y democratizar la tecnología para que toque todos los aspectos de nuestras vidas. Así, acelerar adopción de tecnologías como blockchain (cadena de bloques), que haga una distribución trasparente y que conecte todo a través de IoT y de la nube, acelerar los contratos digitales, las identificaciones con criptografía, etc. Es decir, que todas las interacciones que han sido físicas por el tema meramente social, cambien.
Esto tiene que marcar un antes y un después de nuestra relación con la tecnología, tanto a nivel industria como a nivel social. Necesitamos adoptar a nivel global estas tecnologías y democratizarlas desde las empresas privadas, los gobiernos y la sociedad. Creo que eso va a ser a largo plazo, pero debemos tomarlo como un aprendizaje de lo que estamos viviendo, de cómo la economía global en esta crisis de salud puede tomar acciones que nos hagan más resilientes a futuro, que permitan a cada uno de los países afrontar la digitalización y la innovación como temas estratégicos para operar de forma más ágil, colaborativa y eficiente.
AT&T se está adaptando. Nosotros tenemos soluciones de IoT a través de nuestra red, que hoy es un activo esencial para el país. AT&T en México ofrece la tecnología de conexión de dispositivos a través de IoT con LTE, LTE-M y en un futuro NB-IoT, y ponemos a disposición estos recursos porque permiten mejorar la eficiencia, tiempo de vida y costos de sensores IoT. A través de nuestra organización de AT&T Negocios, tenemos un canal abierto hacia las empresas e industrias de todas las industrias, para aprovechar la capacidad que tiene la red y permitir la adopción de tecnologías digitales en distintos ámbitos. En AT&T ofrecemos soluciones de colaboración web y teletrabajo, aplicaciones de productividad, seguridad, SD-WAN (Software-Defined WAN) para optimizar costos y conectividad segura de las sucursales de una empresa, y diversas soluciones de IoT a través de un ecosistema de socios locales y globales.
Antes, el mayor foco de adopción de IoT que veíamos en México era en el transporte. De hecho, el transporte hoy es una de las industrias críticas para llevar los artículos de primera necesidad, de higiene y salud a los hospitales y a las familias, pero también se requiere no solamente de transporte y logística, sino también de toda la cadena de suministro. La salud, educación, agricultura, son industrias que han tenido la necesidad de cubrir la demanda y de buscar nuevas formas de responder.
Ahí es donde tenemos en el país una oportunidad hermosa de prepararnos para que, en la era post-pandemia, las empresas salgan mucho más fortalecidas, aprendiendo de lo que se tuvo que afrontar durante COVID y puedan crecer y prosperar en el 2021 bajo el enfoque de operar con visibilidad de extremo-a-extremo usando IoT en cadenas de suministro, retail, seguridad y logística, adoptar Inteligencia Artificial, impresoras 3D, big data, biotecnología y consultas remotas con IoT en la salud, digitalización de la educación así como reforzamiento de desarrollo de soft-skills en las escuelas, y un sinfín de aplicaciones que nos hagan más resilientes y más prósperos.
Adriana Gomes, Vicepresidente Adjunta de Estrategia y Soluciones de AT&T en México.
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