Recientemente la Ciudad de México y otros estados de la República Mexicana, han padecido los estragos de dos de los fenómenos geológicos más devastadores de las últimas décadas.
Los sismos del 7 y 19 de septiembre no sólo han dejado daños materiales millonarios, desgraciadamente han cobrado muchas vidas, por lo que es importante tomar las medidas de seguridad necesarias aún después de los siniestros.
Recuerda que las construcciones pueden sufrir graves daños en su estructura y funcionalidad, lo cual significa que se podría poner en riesgo la vida de no realizar una revisión minuciosa de las condiciones de tu vivienda, lugar de trabajo o instituciones educativas.
Las señales de riesgo más evidentes a los ojos de cualquier persona no calificada, son dos principalmente:
Si identificas grietas de más de un centímetro, aléjate del lugar y repórtala con los especialistas, no olvides que después de un sismo vienen las réplicas, que podrían derrumbar una construcción debilitada.
Olor a gas, antes de encender cerillos, velas, hornillas, debes estar seguro de que no haya fugas de gas.
Por la seguridad de todos, las instituciones educativas, los centros de trabajo y las viviendas deben desalojarse y suspender actividades hasta que un profesional dictamine que las condiciones de seguridad del inmueble son óptimas.
Para mayores informes: #PrevenirEsVivir #Sismo, www.gob.mx/cenapred , www.gob.m/proteccion-civil
Redacción
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