En México, la familia no solo es la base social, también es el motor que impulsa nuestras decisiones más importantes. En un país donde los vínculos familiares trascienden generaciones, el concepto de éxito profesional ya no se mide únicamente por logros laborales, sino por la capacidad de estar presente en casa, de acompañar, educar y formar parte activa de la vida de los seres queridos. Este replanteamiento cobra especial fuerza rumbo al Día del Padre, una fecha que invita a reflexionar sobre los roles, las prioridades y los cambios que exige el mundo laboral actual.
Flexibilidad: el nuevo salario emocional
La visión tradicional del “proveedor ausente” está perdiendo terreno ante un modelo más humano e integral, donde madres y padres buscan no solo cumplir con sus responsabilidades laborales, sino también con las afectivas. Según el estudio “Retos y perspectivas del trabajo 2024” de WeWork, 9 de cada 10 mexicanos prefieren esquemas flexibles: el 66% opta por el trabajo híbrido y el 27% por el remoto. Estas cifras reflejan una transformación profunda: ya no se trata solo de trabajar, sino de cómo y para qué lo hacemos.
Este deseo de cercanía familiar se intensifica en quienes son padres. El 79% afirma que el modelo híbrido o remoto les ha permitido pasar más tiempo con sus hijos. A esto se suman beneficios colaterales: más del 75% reporta mejoras en su salud mental, calidad de vida y satisfacción profesional.
“En toda América Latina, y especialmente en México, la familia sigue siendo una prioridad. Hoy, el modelo de trabajo puede y debe adaptarse a eso. La flexibilidad no es solo una ventaja operativa, es una herramienta para mejorar el bienestar personal”, explica Leydis Castro, People Partner Manager de WeWork México.
¿Y las empresas?
Aunque los colaboradores están cada vez más claros en sus prioridades, la estructura empresarial aún va un paso atrás. El informe Future of Jobs Report 2025, del Foro Económico Mundial, señala que mientras los trabajadores colocan la flexibilidad laboral entre sus principales demandas, los empleadores la relegan al octavo lugar en sus prioridades. Peor aún, solo el 26% de las organizaciones considera importante apoyar a empleados con responsabilidades de cuidado, y apenas el 13% invierte en servicios como guarderías.
Estas cifras muestran una desconexión que puede afectar directamente la atracción y retención de talento. Porque hoy, más que nunca, los trabajadores no eligen solo por sueldo: eligen por propósito, bienestar y balance.
“El equilibrio entre el trabajo y la vida personal ya no es un lujo, es una necesidad. Si las empresas no entienden esto, están perdiendo mucho más que talento: están perdiendo conexión con lo humano”, concluye Castro.
El nuevo legado: tiempo de calidad
El Día del Padre no es solo una celebración: es un recordatorio de que la paternidad activa es posible cuando el entorno laboral lo permite. Los padres ya no quieren ser figuras ausentes que regresan tarde a casa, sino protagonistas cotidianos en la vida de sus hijos. En ese contexto, los empresarios y líderes de PyMEs tienen una enorme oportunidad: construir culturas laborales que reconozcan este cambio y lo abracen.
Permitir horarios flexibles, ofrecer días familiares, establecer políticas de cuidado, crear esquemas remotos bien estructurados, no son concesiones: son estrategias inteligentes de recursos humanos, alineadas con un nuevo paradigma social.
¿Qué significa tener éxito?
Más que una tendencia, esta nueva forma de ver el trabajo es una forma de vida. Una que pone a la familia en el centro y redefine el éxito no por la cantidad de horas trabajadas, sino por la calidad del tiempo compartido.
En este Día del Padre, vale la pena preguntarnos:
¿Qué significa triunfar si no podemos compartirlo con quienes más amamos?
🟢 Llamado a la acción para empresas
Las PyMEs que apuestan por el bienestar de sus equipos construyen culturas más sólidas, comprometidas y productivas.
Es momento de evolucionar: revisa tus políticas laborales, escucha a tus colaboradores y haz de la flexibilidad un activo estratégico.
Tu empresa no solo atraerá y retendrá mejor talento, también contribuirá a un país donde ser padre o madre no tenga que estar reñido con el éxito profesional.
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