En la actualidad, buscar combinar las mejoras ambientales y sociales con el éxito financiero en congruencia con las operaciones, es uno de los principales retos de las organizaciones.
De acuerdo con el estudio “El Consejo de Administración sustentable” desarrollado por Deloitte, las prácticas sustentables implican para los negocios asegurar que los impactos negativos de la empresa en la sociedad y medio ambiente se reduzcan de tal manera que sus operaciones sean congruentes en un planeta finito.
“Si bien es cierto que la sustentabilidad contribuye a la generación de valor en el negocio construyendo reputación y fortaleciendo la competitividad, este tipo de prácticas aún tienen áreas de oportunidad en nuestro país. Es importante considerar que mucho de ello radica en la falta de parámetros, por parte de las empresas, para medir el retorno de una inversión sustentable”, indicó Daniel Aguiñaga, Socio de Gobierno Corporativo de Deloitte México.
El estudio agrega que a pesar de que las iniciativas de sustentabilidad se han convertido en un componente importante para diversas actividades empresariales, las organizaciones requieren entender el Retorno de Inversión (ROI) con base en la conexión entre este tipo de acciones y el valor creado por los grupos de interés asociados.
“En este contexto, los consejos que quieran comprender las implicaciones financieras de sus iniciativas en esta materia deben partir de dos premisas fundamentales: ¿cuáles deben ser las inversiones en sustentabilidad relacionadas con cada proyecto? Y ¿cuál es el retorno financiero que traerá a la empresa esas inversiones?”, agregó el experto.
Una perspectiva de sustentabilidad en la estrategia corporativa puede ayudar a identificar cómo las oportunidades y riesgos relacionados con este tema fluyen a través de la cadena de valor, permitiendo que esa información conduzca a la innovación y mejore las estrategias a largo plazo.
“Con la introducción del Índice de Sustentabilidad en la Bolsa Mexicana de Valores, muchas organizaciones comienzan a integrar esta práctica desde un punto de vista estratégico y de liderazgo. Sin embargo, existen consejos que todavía necesitan determinar qué papel deben tomar y, por lo tanto, raramente discuten aspectos de interés relacionados”.
“El Consejo debe entrar en un diálogo estratégico con la Dirección sobre las actividades donde la sustentabilidad puede o debe cambiar decisiones críticas del negocio. Al desarrollar escenarios sobre su impacto potencial, se identifican tanto amenazas como oportunidades para la empresa, planteadas por los diferentes temas de sustentabilidad”, concluyó Daniel Aguiñaga de Deloitte México.
Adicionalmente, el análisis de la firma señala que al revisar las iniciativas y políticas de sustentabilidad, el Consejo debe asegurar que éstas se encuentren claramente alineadas con la estrategia general corporativa. Los Consejeros deben retar a la Dirección en el corto y largo plazo en lo referente al desempeño ambiental y social de la organización, y cómo ésta se compara con sus competidores clave.
Redacción
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