Según el INEGI, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de México creció 2.58% en enero con respecto al mismo mes de un año antes. De acuerdo con Bancomer, este crecimiento está levemente arriba de lo esperado (2.44%), el cual fue resultado de un aumento en los servicios (0.44%) y la agricultura (6.66%) y una caída en la producción industrial (-0.43%).
El resultado es que se observó un débil arranque de la actividad económica en el primer mes del año, lo que adelanta un crecimiento moderado para el primer trimestre de 2015. Así mismo la tasa de desempleo aumentó a 4.51% en febrero, con cifras ajustadas por estacionalidad. El cual estuvo en línea con nuestro pronóstico y fue acompañada de una disminución marginal de la población de 15 años.
El estudio de Bancomer sugiere que hay un modesto incremento de nuevos empleos y que la actividad económica en el país sigue un paso lento. Por lo que estiman que para fin de año en torno a 4.58% para la tasa de desempleo, más aún si se confirma en los próximos meses que la economía crecerá más lentamente de lo esperado en este año.
Por su parte, la inflación subyacente estuvo detrás de la sorpresa bajista en los datos de inflación de la primera quincena de marzo. La inflación fue menor a la esperada, manteniéndose en su nivel más bajo en casi nueve años (2.97%), este análisis reflejó esta baja se debió principalmente a la inflación subyacente, que aumentó menos de lo esperado, 0.15%, mientras que la inflación no subyacente fue también menor de la esperada.
Debido a esto la investigación resalta que ahora las empresas no han trasladado los mayores costos resultantes de la depreciación del peso a los consumidores, pues los precios de las otras mercancías aumentaron mucho menos que en la primera quincena de febrero. Tras este aumento positivo pronostican de inflación general y subyacente para marzo en alrededor de 0.1, mientras que para fin de año se mantienen en 2.9 y 2.8 por ciento.
Dentro del tema sobre la postura monetaria relativa con Estados Unidos y el desempeño del tipo de cambio son las variables más relevantes para Banxico, ante el riesgo de que el ciclo de normalización de la FED pudiera comprometer la consecución y la consolidación de la convergencia al objetivo de inflación. La evolución del grado de holgura en la economía parece tener un peso más reducido en la coyuntura actual.
El estudio finaliza demostrando que los activos de mayor riesgos seguirán enfrentando un contexto desafiante: dólar fuerte, se avecinan las subidas de la Reserva Federal, el crecimiento más lento de China y bajos precios de las materias primas. Ante este difícil contexto se percibe una difícil revalorización amplia del peso en el futuro cercano.
Redacción
También puede interesarte:
Esperanza de vida de los negocios
Te compartimos el siguiente vídeo: