Las modificaciones y novedades tributarias para el 2010 no generan un crecimiento económico y han preocupado a las empresas al tener que reflejarlos nuevamente en los formatos de factura que expiden a sus clientes, por el caso del Impuesto contra la pobreza, señalaron fiscalistas.
Rubén Herrero Zepeda, presidente de Impuestum, señaló que el paquete económico 2010 es “recaudatorio y no estimula la inversión, el empleo y el consumo, entonces provocará de ser aprobada disminución de la actividad económica.”
Señaló que el Impuesto Sobre la Renta al proponer incrementarlo en un 2 por ciento y pasar del 28 al 30 por ciento, “sigue cobrando más a los cautivos.” Herrero Zepeda apuntó que al proponer modificaciones en tasa y monto al Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), es “una medida sana, pero estimulará aún más al comercio informal y mermar el uso de usar la banca.”
Los incrementos en el IEPS a las telecomunicaciones, así como a los cigarros, cerveza y bebidas alcohólicas y el nuevo impuesto contra la pobreza inhibirán el consumo y la actividad económica.
En este sentido, fiscalistas de Deloitte México, señalaron que muchas empresas se han acercado a preguntarles que pasará con los formatos de facturas al incorporar el 2 por ciento contra la pobreza. “Todo parece que se tiene que seguir la normativa del IVA hasta que no se emita un reglamento y una miscelánea fiscal.”
Herrero Zepeda consideró que hubiera sido más adecuado disminuir las tasas de impuestos: ISR, IVA, pero gravar toda actividad a una tasa general al 10 por ciento.
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