Es verdad que elegir una franquicia como opción para iniciar un negocio propio conlleva menos riegos al tratarse de un modelo exitoso y previamente probado, pero este esquema empresarial no es para todos. Además de contar con el monto para la inversión inicial debes considerar otros factores.
La Asociación Mexicana de Franquicias señala que un negocio bajo el sistema de franquicias ofrece grandes ventajas y seguridad contra la incertidumbre de emprender un negocio independiente, por ejemplo: productos probados y aceptados, demanda a largo plazo, transmisión de conocimientos vía manuales, capacitación y asistencia técnica, apoyo continuo, conocimiento de la inversión total antes de emprender el negocio, además de estrategias de mercadotecnia y comercialización probadas.
No obstante, ten en cuenta que vas a convertirte en todo un empresario con las responsabilidades que ello implica, tal como lo explica Ferenz Feher, Director General de Feher & Feher, “aunque sea un moldeo probado y ya se sabe qué hacer ante ciertas circunstancias, no te quita el liderar el equipo de trabajo, tener que cumplir con metas de ventas, manejar la administración y operación, no deja de ser un empresario completo operando un punto de venta”.
Considera que no estás adquiriendo un negocio que te redituará una especie de renta sin que tú tengas que involucrarte, si quieres que sea un éxito es necesario supervisar y tomar decisiones cada vez que se requiera. Cuando estés seguro de que este modelo es para ti, considera los costos, pues generalmente implica una importante inversión inicial, aunque dado que en México existen más de 60 giros diferentes, el monto varía en función al tamaño e industria de la franquicia así como su retorno de inversión.
Héctor Alcázar, Director Comercial de Alcázar & Compañía, una vez que empieces la búsqueda del negocio perfecto para ti, “no te cases con la primera, evalúa varias opciones, es cuestión de enamorarse”. Si ya trabajaste en una empresa del ramo de la franquicia que te interesa y crees que ello te garantizará el éxito es mejor que reflexiones si en verdad te daban satisfacción tus labores, de lo contrario mejor olvida esa idea y recuerda que no es necesario tener conocimientos previos ya que el franquiciante te preparará mediante cursos de capacitación y manuales.
Lo mismo sucede si encuentras una empresa en el extranjero que llamó tu atención y deseas traer su modelo a México, no sólo debes tomar en cuenta los altos costos implícitos, sino el que podría no haber demanda nacional dado que se trata de otra cultura. Si sucede que encuentras un negocio que te agrade pero el franquiciante no da un seguimiento a tu interés, Alcázar señaló: “investiga porqué, porque no las dan tan fácil, puede que haya checado tus datos para minimizar riesgos y no cumples con el perfil”.
Antes de cerrar el trato pide que te muestren toda la información referente a la franquicia, además es obligatoria la entrega de la Circular de Oferta de Franquicia (COF), documento que tiene por objetivo dar a conocer al prospecto información relevante, así como las condiciones de asistencia técnica, lista de franquiciatarios en operación y, en la mayoría de los casos, una copia del contrato de franquicia, aunque se debe firmar una carta de confidencialidad.
Un elemento que los expertos recomiendan tomar en cuenta es probar la disponibilidad del fraquiciante a compartir información pues de ella dependerá el éxito del negocio que vas a emprender, para conocer posibles retos y ventajas sobre la competencia. Cuando llegue el momento de firmar no subestimes la importancia del contrato, pues en éste se estipulan todas las obligaciones mientras dure la relación entre las partes, así como las sanciones por incumplimiento a lo convenido.
En el mismo también se establece la vigencia de acuerdo a la recuperación de la inversión total y para que el franquiciante tenga la oportunidad de analizar tu desempeño. Cabe señalar que al término de la duración del contrato, si las condiciones se cumplieron adecuadamente, en la mayoría de los casos no es necesario pagar una cuota de renovación.
Ariadna Cruz