Cuando escuchamos hablar de la reforma energética es inevitable cuestionarse que tan beneficiosa será para los mexicanos. Es un tema controversial desde su aprobación.
Para los expertos, la apertura a la inversión privada en materia de exploración, explotación y comercialización de recursos energéticos como el gas, el petróleo y la energía eléctrica representan un cambio impactante después de 80 años de
expropiación.
Sin embargo, surgieron nuevas oportunidades en el sector que permiten contar con costos competitivos, gracias a las licitaciones que se otorgaron a 26 empresas mexicanas y a 8 de otros países, en donde PEMEX es el principal responsable, esto en la primera fase de implementación dela Reforma, declaró Pedro Joaquín Coldwell, Secretario de Energía.
Según el Secretario, nuestro país se convirtió en importador de petroquímicos, quedó imposibilitado para continuar explorando en yacimientos profundos y hubo pérdidas en las refinerías de más de 100 mil millones de pesos al año antes de la reforma.
Hoy en día, se abre la posibilidad de incorporar un nuevo modelo de mercado energético, en el que las empresas innovadoras competirán por espacios y en el que su principal objetivo será proveer de mejores servicios bajo la óptica de la generación de energías limpias.
De acuerdo con la información que proporcionó el Secretario, con esta nueva reforma se logró realizar una inversión de 16 mil millones de dólares en gasoductos.
“Las oportunidades están ahí, con la apertura a capital, nuevos emprendimientos cuentan con el espacio para adentrarse en el cambio de las tecnologías energéticas y los modelos de negocio en pro del medio ambiente y la sociedad mexicana“, puntualizó Pedro Joaquín Coldwell.
Cristina Ramírez
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