Para los expertos, la salud mental tiene un impacto directo en nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. Determina cómo respondemos ante el estrés, cómo nos relacionamos con otras personas y cómo tomamos decisiones. Es por esto tan importante cuidar de ella como cuidamos de nuestro cuerpo físico.
Es de vital importancia, así como se toma en cuenta el capital económico y humano, proveedores, clientes, espacio de trabajo, tecnología, impuestos, competencia, pero hoy se comienza a hablar de la salud emocional del emprendedor para enfrentar los retos inherentes al emprendimiento.
Jorge Guevara, vicepresidente de comunicación de American Express Latinoamérica, quien también es psicólogo explica que: “Comenzar un proyecto siempre es retador, sobre todo porque en el camino habrá momentos y obstáculos en los que desistir puede parecer la mejor decisión. Por eso, revisar constantemente tu plan de negocios, rodearte de gente que te aconseje y atender cuidadosamente tu salud, incluyendo la mental será una acción fundamental para alcanzar tus metas y hacer frente a los desafíos que representa el éxito”.
De acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), México figura entre los principales países con fatiga por estrés laboral, con al menos 75% de los trabajadores con esa condición.
Por esta razón, compartimos algunos consejos que pueden acompañarte al momento de emprender el viaje del emprendimiento:
· Aprovecha los espacios para expresarte
La terapia es una inversión para ti y tu negocio, te puede ayudar a crecer tanto personal profesionalmente: desde tener una comunicación asertiva hasta ser un líder resiliente que motive a los demás. También te ayuda a disfrutar de otras áreas de tu vida: revisita la afición que hace mucho no haces, toma caminatas, dibuja, canta, baila o haz ejercicio; lo que más te guste.
· Identifica y crece a partir de los límites
Como emprendedor, piensa tanto en ti como en tu equipo: aprende a escuchar a tus colaboradores siempre con un enfoque humilde y abierto, fomenta los espacios donde puedan compartir inquietudes, áreas de oportunidad y así lograr mejores resultados. Recuerda que cada interacción con los demás es una excelente oportunidad para conocer otros puntos de vista y aprender.
· Define metas claras
Si bien iniciar un negocio puede generar entusiasmo y euforia, recuerda que el proceso es una escalera construida peldaño por peldaño. La ambición, motivación y preparación son fundamentales a la hora de emprender, pero tener expectativas poco realistas, puede ser contraproducente. Define metas alcanzables y crece de forma integral junto con ellas.
· Rodéate de personas y herramientas adecuadas
Si bien se trata de tu negocio, es importante acompañarte de aliados que tengan objetivos y valores similares a los tuyos. Busca oportunidades con las que puedas obtener tranquilidad y experiencia.
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