Tal vez una de las grandes riquezas de un evento como la Semana Nacional PyME es la oportunidad de escuchar a gente exitosa, y aprender de su experiencia. Pymempresario estuvo presente en la conferencia de Chucho Ramírez, director técnico de la Selección Mexicana de Futbol Sub 17, ganadores del mundial del 2005. Más allá del aspecto deportivo, el entrenador dejó en el aire algunas lecciones de mucho valor.
Algunas de las tácticas que Ramírez aplicó para tener un equipo ganador, objetivo que tenemos todos como empresarios, son las siguientes:
- Derribar mitos que impiden la transformación: los chicos que llegaron con el sueño de ser seleccionados nacionales pensaban, por ejemplo, que hacer pesas antes de la mayoría de edad los dejaría “chaparros”; el entrenador les demostró que todo era un mito, y los hizo entrenar 3 veces al día para fortalecerlos en cuerpo y espíritu, y para acabar con los pretextos que a cualquier persona le impiden comenzar un proceso de cambio.
- Escuchar al equipo de trabajo: aunque es el líder quien toma la decisión final, es importante escuchar a los colaboradores, sobre todo cuando sus opiniones son distintas. Al entrenador esto le sirvió para tomar siempre las mejores decisiones para el equipo y para cada uno de los jóvenes futbolistas.
- Mejorar la salud de los integrantes del equipo: parecería demasiado, pero si los integrantes de un equipo no están sanos, será difícil conseguir cualquier objetivo; tal vez sea por eso que en los grandes corporativos ofrecen a los empleados seguros de gastos médicos mayores y menores.
- Planeación y programación específica: como lo menciona el entrenador, no se trataba de “echarle ganas”, se tomaron mediciones específicas del rendimiento de cada miembro del equipo, y del conjunto, y se establecieron programas de trabajo para conseguir metas particulares; eso los llevó a conseguir un grupo ganador.
- Actitud de los integrantes equipo: Ramírez explica que para la elección final de los jugadores que irían a ese mundial, fue más importante la actitud que la aptitud. Eligió a los jugadores con capacidad de cambio y de trabajo en equipo, con valores como responsabilidad, puntualidad, pulcritud y compromiso, por encima de los que jugaban muy bien al futbol.
- Información y comunicación claras y precisas: la información es poder, y Ramírez lo comprobó. Tal y como ocurre en cualquier equipo de trabajo, al explicarle a los jugadores porqué realizaban cierto ejercicio, ellos se comprometieron a realizarlo cada vez mejor.
- Integración y adaptación: para lograr que el trabajo en conjunto fuera uniforme, el entrenador trabajó mucho con los jóvenes para que todos compartieran una misma disciplina, forma de pensar y de jugar.
- Visualización: esta herramienta, que Chucho Ramírez considera la más importante en el proceso, consiste en mentalizar e imaginar con detalles los resultados que se quieren obtener. Explica que realizaba esta técnica en cada entrenamiento, y aunque al principio fue difícil que los chicos lo hicieran, poco a poco logró que ellos tuvieran una mentalidad ganadora.
- Lenguaje: una vez fijado el objetivo de ganar el Mundial, y con el trabajo en marcha, el director técnico se aseguraba de que las palabras de los jugadores reflejara que estaban visualizando el éxito. No permitía frases como “lo voy a intentar”, “a lo mejor sí podemos”, sino que les exigía hablar con un lenguaje ganador.
- Trabajar con las personas: más allá del jugador, Chucho Ramírez trabajó por ayudar a cada chico a alcanzar su máximo potencial; se interesó en ellos, en sus gustos, en su estilo de vida, en el esfuerzo que debían hacer para alcanzar cada una de sus metas. Justo así fue que descubrió a los verdaderos líderes y a los futbolistas que formaron su selección.
En realidad, la más grande lección que podría dejarnos este entrenador es la pasión con la que abordó un reto tan fuerte como ganar un mundial de futbol. Es la misma con la que todos los pymempresarios abrimos todos los días la “cortina” de nuestros negocios, y es la que nos hace continuar trabajando cada día.
“El talento no fue suficiente para poder conformar esta selección; muchos chavos llegaron por lo futbolístico, pero no se quedaron porque al final llevé a los que se prepararon, los que pusieron la meta en su mente. Los buenos se sentaron en la zona de confort, evitemos caer en la zona de confort, pues puede ser un lastre”, concluyó.
Itzel Castellanos
es de 0ro Ia medalla gracias JESUS RAMIREZ RUBACABA