En los últimos días, el debate ha estallado en medios y redes sociales: ¿hasta dónde puede intervenir una empresa cuando surgen relaciones sentimentales entre colaboradores, especialmente en casos de jerarquía desigual? Las preguntas no se hacen esperar: ¿cuáles son los riesgos legales y reputacionales? ¿Qué pasa si no existen políticas claras?
1. ¿Qué dice la Ley Federal del Trabajo?
En México, la Ley Federal del Trabajo no prohíbe expresamente las relaciones románticas entre colaboradores, pero sí permite que la empresa establezca reglas en su Reglamento Interior de Trabajo, elaborado conjuntamente con los trabajadores y registrado ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Estas reglas pueden incluir cláusulas que limiten, condicionen o incluso prohíban relaciones afectivas entre personas con una relación jerárquica directa o donde exista un posible conflicto de interés.
2. Riesgos clave para las empresas
Estefanía Rueda, socia del despacho Littler México, destaca los siguientes puntos:
- Vulnerabilidad legal y reputacional: una relación entre jefe y subordinado puede comprometer la imparcialidad en promociones, evaluaciones o asignación de tareas.
- Terminación laboral con causa: si la relación infringe una política interna registrada, el despido puede ser legalmente válido.
- Protección de datos personales: la empresa puede recabar información sobre relaciones afectivas solo si lo establece en el aviso de privacidad y para fines estrictamente laborales.
- Impacto económico y reputacional: una conducta privada puede dañar la imagen institucional y provocar cancelación de contratos o pérdida de confianza de clientes.

3. ¿Qué pueden hacer las pymes?
Para evitar estos riesgos, las pymes deben tomar medidas proactivas:
- Actualizar el reglamento interno para incluir lineamientos sobre relaciones personales.
- Comunicar y capacitar al personal sobre los protocolos éticos y consecuencias.
- Establecer canales de denuncia y gestión de conflictos internos.
- Aplicar las mismas reglas para todos, sin excepciones jerárquicas.
Si te interesa fortalecer tu cultura organizacional desde la raíz, te recomendamos leer también la nota “Diversidad e inclusión, desafíos para el líder y su equipo”, donde se abordan los retos éticos que enfrentan las pequeñas empresas para construir entornos seguros y equitativos. Este enfoque complementa directamente la implementación de políticas sobre relaciones personales en el entorno laboral.
4. ¿Está prohibido preguntar sobre la vida privada?
No. La Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares permite a las empresas solicitar información sensible si está claramente justificado, documentado en el aviso de privacidad y orientado a prevenir conflictos de interés. Siempre debe existir proporcionalidad, confidencialidad y límites claros sobre el uso de esa información.

5. ¿Cómo puede ayudarte Littler México?
Littler asesora a empresas en el diseño de reglamentos internos, políticas de cumplimiento y prevención de conflictos laborales. Si buscas ayuda para fortalecer tus protocolos internos, visita: Littler México.
🧭 Conclusión
Las relaciones personales no son un delito, pero mal gestionadas pueden poner en riesgo la operación, la reputación y el entorno laboral de una empresa. En una pyme, donde los equipos son pequeños y la interacción cercana, la claridad en las reglas es vital.
Regular no es prohibir, sino proteger la equidad, evitar abusos de poder y reducir riesgos legales o reputacionales. Un reglamento claro, ético y bien comunicado es la herramienta que tu empresa necesita.
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