Es indispensable contar con una persona especializada en temas contables, que nos ayude a comprender los conceptos de gastos y deducibilidad para saber en que podemos invertir nuestras ganancias, también es importante que nos ayude a controlar los ingresos y la manera en que estos se gastan, para poder tener un mejor control de los recursos con los que contamos.
Este régimen permite también la expedición de comprobantes fiscales, conocidos como recibos de honorarios o facturas, los cuales deben de cumplir con ciertos requisitos para ser validos y deben ser una parte esencial al momento de realizar cualquier negocio.
Financieramente, debemos de buscar personas que tengan una mayor visión hacia el crecimiento y el desarrollo, ya que supone no solamente un beneficio personal o familiar, sino que en la mayoría de las ocasiones existen trabajadores de por medio los cuales consideran a nuestra empresa como un medio de subsistencia también.
La planeación fiscal es muy importante para que este régimen mantenga su crecimiento y desarrollo constante, suponiendo como los más importantes:
Mejor control de los ingresos.
Mayor control de los gastos para que estos sean deducibles.
Una planeación integral por periodos fiscales (pagos mensuales y anuales).
Organización dinámica para la rotación de nuestros inventarios, así como de los ingresos y egresos.
Una dirección especializada hacia el rumbo que nos hemos planeado para nuestra empresa.
Es importante nunca olvidar, que la funcionalidad de este régimen es mensual, y que al verse inmersos en distintos tipos de impuestos, puede el Estado realizar dos o más revisiones de los mismos documentos, aunque jamás de los mismos impuestos por el mismo periodo establecido.
Los pagos al estado se entregan de manera mensual y nunca se debe olvidar que no puede exceder del día 17 de cada mes, o bien en caso de imprevistos el día 22 de cada mes, de conformidad con la resolución miscelánea fiscal.
De esta manera para este régimen la planeación financiera y fiscal van de la mano, puesto que entre mayormente sean equiparables y manejadas nos permitirá mantener nuestra cuentas confiables y transparentes.
Nunca olvide, que en estos casos, es mejor invertir en su negocio que realizar pagos de multas, revisiones, actualizaciones o recargos por un descontrol, ocasionando normalmente ser sujeto de una auditoria.
El régimen intermedio, será siempre exitoso, si se es organizado y disciplinado en ambos aspectos.
Para ambos regímenes, Pequeños contribuyentes e Intermedios, nunca olviden que involucrarse en el proceso operativo, financiero y fiscal de su negocio, le ahorrará muchos dolores de cabeza, dormirá tranquilo y cumplirá con la parte que a cada mexicano nos toca por cumplir, cooperar en el avance de nuestro País.
Nada de esto seria posible sin el esquema básico tributario del que hoy formamos partes, concentrados en tres grandes grupos de empresarios las del Régimen General vigiladas de manera integradora por la Federación, las medianas empresas quienes son fiscalizadas financieramente por el Estado y en ocasiones participan de estas contribuciones a la Federación y finalmente el resto poblacional que se le conoce con el nombre de pequeño contribuyente.
Por lo que en el afán de cumplir lo dispuesto en la Constitución Mexicana en su articulo 31 fracción IV, se expresa: “SON OBLIGACIONES DE LOS MEXICANOS: … IV. CONTRIBUIR PARA LOS GASTOS PUBLICOS, ASI DE LA FEDERACION, COMO DEL DISTRITO FEDERAL O DEL ESTADO Y MUNICIPIO EN QUE RESIDAN, DE LA MANERA PROPORCIONAL Y EQUITATIVA QUE DISPONGAN LAS LEYES.”
MUY BUEN TEMA, MUY INTERESANTE