Las acciones experimentaron su semana más volátil de los últimos años, pero aun así lograron cerrar con ganancias modestas. El índice S&P 500 subió un 0.91% y cerró en 1,988, y el índice Dow Jones Industrial Average subió un 1.12% para finalizar la semana en 16,643. El índice Nasdaq Composite, compuesto mayoritariamente por empresas tecnológicas, tuvo un mejor desempeño y subió un 2.59% para cerrar en 4,828. Mientras tanto, a pesar del extraordinario nivel de volatilidad, la rentabilidad de los bonos demostró una resistencia sorpresiva, con un alza del 2.05% al 2.18% en la rentabilidad de las letras del Tesoro a 10 años, a la vez que cayó el precio.
Es posible que la incertidumbre reciente de los mercados haya perturbado a los inversionistas, pero es importante mantener la perspectiva. El crecimiento de EE. UU. Ha sido firme ante una desaceleración de los mercados emergentes. Y mientras EE. UU. evite caer en una recesión inducida por China, creemos que los factores fundamentales del mercado se mantendrán sólidos. Basándonos en esto, esperamos que la volatilidad siga elevada pero creemos que la venta masiva ha creado algunas áreas de valor.
Venta masiva anticipada, recuperación a mitad de semana
Las acciones sufrieron un fuerte golpe a principios de la semana debido a las continuas preocupaciones por China, el crecimiento global y la deflación. Durante la baja del día lunes, el índice S&P 500 cayó en más del 12%, mientras que el índice VIX, que mide la volatilidad del mercado bursátil estadounidense, alcanzó un pico superior a 50, el valor más alto desde la crisis financiera del 2008. La venta fue particularmente dura en los mercados emergentes. Durante los niveles bajos del martes, el Índice MSCI Emerging Markets cayó casi un 30% en comparación con su pico en abril.
Sin embargo, hubo varios acontecimientos en el país que ayudaron a encaminar las acciones a medida que avanzaba la semana. Entre ellos se incluyó un informe sólido sobre los bienes duraderos para el mes de julio, una revisión drásticamente favorable del producto interno bruto (PIB) del segundo trimestre y los comentarios de, al menos, un funcionario de la Reserva Federal que sugirieron una menor probabilidad de un aumento de la tasa de interés durante el mes de septiembre. La mejora de los datos económicos en EE. UU. y las cifras similarmente positivas de Europa fueron un factor particularmente importante, ya que sugirieron que la mayoría de los mercados desarrollados tenían el impulso económico necesario para resistir la desaceleración de China y de otros mercados emergentes.
La resistencia económica ofrece protección
Es importante destacar que la reciente resistencia de los indicadores económicos estadounidenses ofrece un panorama reconfortante, ya que confirma una tendencia a más largo plazo: la economía sigue estando, relativamente, en buenas condiciones: Dicho de otra manera, a pesar de los altibajos de los mercados, la angustia y los vientos contrarios de la economía, este no es el 2008.
Un breve repaso: Aunque las acciones llegaron a su pico en el otoño del 2007, los mercados no comenzaron realmente a colapsar sino hasta la siguiente primavera. Sin embargo, para entonces ya había varios indicadores de peligro, no solo para el mercado sino para la economía en general. Por ejemplo, en mayo del 2008, los principales indicadores económicos habían experimentado bajas constantes por casi dos años, los datos de nuevos pedidos se habían contraído por seis meses y el desempleo había estado en aumento por 18 meses.
Por el contrario, la economía estadounidense se mantiene ahora relativamente bien, a pesar de las dificultades en China y en otros mercados emergentes. Es cierto que nadie confundiría la economía actual con los años de gloria a fines de la década de los ‘90. Pero los principales indicadores aumentaron más del 4% año tras año, los nuevos pedidos están en cómoda expansión y se mantiene robusta la creación de empleos. Aunque todavía es totalmente posible tener un mercado bajista a pesar de contar con una economía aceptable, si seguimos viendo un crecimiento sólido y una Reserva Federal cautelosa, no creemos que la corrección actual marque el final del mercado alcista.
La vuelta al valor
La semana pasada, hablamos del valor en Europa, el cual logró terminar la semana con un alza modesta. Además, la venta indiscriminada dio paso a otros focos de valor, incluso en acciones estadounidenses de megacapitalización y en bonos de alto rendimiento.
Con respecto a las acciones estadounidenses de megacapitalización, que llegaron a su valor más bajo el martes, las acciones del Dow Industrial se comercializaban a un poco más de 13 veces el valor de las ganancias a futuro. Si bien muchas de estas compañías están haciendo frente a la presión de un dólar más fuerte y a un crecimiento global rezagado, parece que el precio actual refleja esos riesgos. Además, como hemos mencionado anteriormente, las compañías de alta calidad, a diferencia de las acciones que se ven impulsadas por el ímpetu del mercado, posiblemente ofrezcan algo de protección, en vista de nuestra expectativa de una mayor volatilidad de los mercados bursátiles.
Mientras tanto, durante los bajos niveles de principios de la semana pasada, los bonos de alto rendimiento estaban ofreciendo la mayor prima en comparación con las letras del Tesoro en tres años. Dada nuestra opinión de que la economía estadounidense debe continuar registrando un crecimiento moderado y de que va a ser modesto cualquier aumento de las tasas de interés, creemos que esta clase de activos ofrece una combinación de rendimientos atractivos y una volatilidad más controlada en comparación con las acciones.
Russ Koesterich, Director Administrativo, Estratega Principal de Inversiones Globales de BlackRock y para iShares de BlackRock
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