La creciente participación de México en el mercado de importaciones de Estados Unidos demuestra la mejora en la competitividad del país y refleja un efecto positivo de sus acertadas políticas económicas. Las ganancias diferencian a México de sus pares, sin embargo, la mejora en la competitividad y el incremento en la participación de mercado podría no ser suficiente para compensar el arrastre de la persistentemente débil demanda de Estados Unidos.
México incrementa su participación en el mercado de importaciones de Estados Unidos
Las importaciones de Estados Unidos, excluyendo a los servicios, cayeron un 11.6% interanual en marzo y se han estado contrayendo por 15 meses consecutivos. Los bajos precios del petróleo contribuyeron a esta disminución, sin embargo, no son los únicos responsables. Las importaciones, excluyendo al crudo, cayeron 10.1% en marzo con respecto al año anterior y se han contraído en cinco de los últimos seis meses. Las menores importaciones, después de excluir al petróleo, son consistentes con la débil demanda de Estados Unidos y un dólar menos fuerte. En este contexto, las importaciones de Estados Unidos desde México se han mantenido relativamente estables, descendiendo únicamente 2.5% en marzo con respecto a un año anterior. Aunque han perdido impulso, habiéndose contraído en tres de los últimos cinco meses, estas importaciones continúan siendo mucho mejores que las del resto del mundo.
Como resultado, la participación de mercado de México en las importaciones de Estados Unidos incrementó otra vez, alcanzando 14.1% en marzo. México ya ha más que recuperado la participación de mercado que perdió después de que China se unió a la Organización Mundial de Comercio, en diciembre de 2001, y la tendencia al alza se ha acelerado desde 2012.
El fuerte incremento de los últimos cuatro años se explica principalmente por la participación de México en las importaciones de Estados Unidos de automóviles de pasajeros, camiones y autopartes y accesorios, la cual aumento a 31.1% en 2015, desde el 26.5% que tenían en 2012. Las importaciones de automóviles de pasajeros, camiones y autopartes desde México alcanzaron más de $95 mil millones de dólares el año pasado y representaron casi una tercera parte del total de importaciones estadounidenses provenientes de México. Las importaciones de Estados Unidos de computadoras y equipo de telecomunicaciones desde México aumentaron a casi $30 mil millones de dólares el año pasado, y representa casi 10% del total. La participación de México en las importaciones de Estados Unidos de computadoras y equipo de telecomunicaciones incrementó a 22.9% en 2015, desde el 20.0% que registraba en 2012. La tendencia positiva es mucho más amplia, con las cifras de importación de productos de uso final demostrando que entre 2012 y 2015 la participación de México en el mercado de importaciones de Estados Unidos incrementó o se mantuvo estable en 83 de las 142 categorías. El descenso en las categorías restantes fue principalmente en petróleo y productos de petróleo refinado, metales industriales y preciosos, televisiones y teléfonos móviles.
México ha ganado participación de mercado, en su mayoría, a expensas de Canadá y Japón
La creciente participación de mercado de México en las importaciones hacia Estados Unidos ha sido en su mayoría a expensas de Canadá y Japón, más claramente, pero no de manera exclusiva, en automóviles de pasajeros, camiones y autopartes y accesorios. El progreso con respecto a China ha sido limitado a pocos sectores como el de computadoras. En otros sectores clave, México ha ganado participación de mercado con respecto a otros países, pero
a menudo las ganancias vienen a expensas de sus pares en Asia.
La depreciación del peso ha contribuido a mejorar la competitividad
La mejora en la competitividad de México se explica de manera parcial por el reiterado compromiso del gobierno en torno al libre comercio y las responsables políticas económicas, las cuales han atraído de manera exitosa a la inversión hacia un creciente número de sectores e industrias e incrementado la productividad. A pesar de que los costos de transportación han caído debido a los menores precios del petróleo y un comercio global más débil, la localización geográfica de México sigue siendo una importante ventaja, ya que los negocios en Estados Unidos hacen esfuerzos para agilizar la producción y minimizar los inventarios y prefieren proveedores que estén más cerca de sus fábricas y consumidores. Los bajos salarios y costos de producción también ofrecen una importante ventaja competitiva. La depreciación del tipo de cambio también ha contribuido, particularmente en el periodo después de la crisis financiera global de 2008 y durante los últimos dos años, en los cuales el peso mexicano se ha depreciado no sólo frente al dólar estadounidense, sino también frente a otras divisas como el dólar canadiense, el yen japonés, el euro y el yuan chino.
La creciente participación de México en el mercado de importaciones estadounidense ha ayudado a compensar el impacto negativo de la débil demanda de Estados Unidos en el sector manufacturero y en general en la actividad económica. A pesar de que es probable que México continúe ganando participación de mercado en sectores como el automotriz, parece ser menos probable que el efecto positivo compense el arrastre de una mayor desaceleración en la demanda de Estados Unidos. El año pasado, las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos alcanzaron $309 mil millones de dólares, o casi 27% del PIB. Las exportaciones hacia Estados Unidos representaron el 81% del total y principalmente se explicaron por envíos de bienes manufacturados. Una debilidad más prolongada o una mayor desaceleración de la demanda de Estados Unidos implicaría entonces riesgos significativos a la baja para México, a pesar de la mejora en su competitividad.
La creciente retórica política en contra del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) y en general del libre comercio en Estados Unidos también necesita ser monitoreada de manera cercana, ya que cualquier posibilidad de que los acuerdos comerciales podrían ser reducidos presenta un riesgo considerable para México. Aunque un tipo de cambio competitivo, no es la única o una de las ventajas competitivas más significativas para México, los fuertes ajustes en las divisas de países que compiten por la participación de mercado en Estados Unidos también necesitan ser considerados, ya que podrían erosionar ciertas ventajas que México ha ganado en los últimos dos años en este frente.
Felipe Hernández, Economista para América Latina Bloomberg Intelligence
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