Una gran manera de ahorrar costos y ser más eficiente es alcanzar mejores niveles de productividad, pero para hacerlo, primero te enseñamos a medirla para después poder aplicar cambios.
Nacional Financiera explica que la productividad mide la relación entre los insumos y los resultados de una actividad o proceso, está basada en el rendimiento de las máquinas, los trabajadores y los recursos financieros.
La relevancia de este factor se debe a que la productividad de una empresa influye decisivamente en las utilidades, pues si se reduce al mínimo el costo de obtención de un volumen determinado de producción se amplían las ganancias. Por ello se dice que la productividad mide cuán bien se emplean en la producción los recursos de capital y mano de obra.
Se puede considerar dos tipos de productividad:
– La productividad física que se refiere a la optimización de los factores de producción, es decir la materia prima, maquinaria y mano de obra.
– La productividad económica, esta se relaciona al empleo de los recursos financieros, es decir, producir al costo mínimo un producto determinado.
Para poder identificar el desempeño de tu productividad hay algunos elementos que debes tener claros:
1) Costos. El control de los costos de producción aumenta las oportunidades de la empresa en el mercado, incluye materias primas, rendimiento, salarios, eficiencia de la mano de obra y presupuesto de gastos.
Toma en cuenta cada uno de ellos, por ejemplo lo que para el proveedor es precio de la materia que vende, se convierte en costo para el productor. Lo que para el empleado es el salario, se convierte en costo para quien lo emplea.
2) Inventario. Se debe estar seguro de que se logrará el cumplimiento de los compromisos adquiridos y la calidad del producto, pero no es útil tener productos de más detenidos, esto sólo roba espacio y representa una merma de dinero.
3) Con qué estás trabajando. No te desconectes de la cadena de producción, debes tener claro cada uno de los insumos que se utilizan en la empresa, cómo se transforman y cómo se termina el producto, de otra forma no podrás encontrar áreas de oportunidad.
4) Políticas de producción. Se trata ante todo de utilizar la potencialidad de la producción para reforzar la competitividad de la empresa, por ello analiza qué está haciendo tu empresa y tu competencia con relación a productos, mercados, y canales de distribución.
5) Análisis de los recursos y habilidades mide con qué cuenta la empresa, sus instalaciones y sistemas. Qué tienes y qué podrías adquirir para crecer y competir mejor. Para ello estudia las capacidades de la maquinaria, los recursos, procesos, objetivos, y alcances técnicos.
6) Rendimiento y control de la producción. Analiza el costo de la mano de obra; el tiempo del ciclo de fabricación; utilización del equipo; cumplimiento de las fechas de entrega; y el control de inventarios.
7) Programa de la producción. Identifica temas básicos como por dónde pasa la materia prima en las transformaciones, para poder entender cuál es el rendimiento que se obtiene de la capacidad instalada, cuál es la actividad que determina el nivel de rendimiento general, cómo incrementar el rendimiento general.
Ariadna Cruz
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