Hace algunas semanas comí con Silvia. Ella invitó a Cristina. Ambas muy sonrientes, entusiasmadas y positivamente críticas acerca de un evento sobre mujeres emprendedoras en el que participaban. Silvia con más de 8 años en la industria de la identificación por radio frecuencia; Cristina apenas hace pocos años incursionó en la comercialización de café orgánico de altura. Madres de familia, jóvenes, visionarias y hoy, abriendo negocios en Estados Unidos y exportando.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Silvia ha sido pionera en México en la oferta de soluciones tecnológicas dirigidas principalmente al control de mercancías. Aunque ha encontrado barreras de todo tipo, actualmente acumula conocimiento, experiencia y capacidad técnica, lo que le ha llevado a encontrar oportunidades para desarrollar innovación. Su tiempo se divide entre la dirección propia de la operación de sus empresas en México y Estados Unidos, el desarrollo tecnológico, relaciones comerciales y la divulgación de la cultura emprendedora y de la innovación particularmente entre las mujeres del Estado de México. En mi opinión, sus mayores atributos residen en la perseverancia, su capacidad para volver a empezar y la habilidad que tiene para establecer vínculos profesionales o lo que otros llaman, hacer relaciones públicas.
A Cristina la conocí entonces, apenas una conversación que duró tanto como dura una comida entre semana. Su historia como emprendedora me emocionó pues con apenas casi 2 años de haber iniciado su proyecto para la comercialización de café orgánico a nivel nacional y en equipo con su socia han iniciado su estrategia para exportar su producto a Estados Unidos, en donde encontraron una respuesta favorable y pronta de ese mercado. Para ello, su socia se ha mudado a ese país lo que implica muchos retos a nivel personal. Ambas socias iniciaron su negocio con su propia inversión, moliendo, empacando y haciendo el trabajo de control de calidad, basadas en un análisis de su mercado meta y respondiendo con habilidad a lo que el mercado les va señalando. A pesar de lo breve de nuestro encuentro, puedo afirmar que se trata de emprendedoras que no esperan que las oportunidades lleguen solas, ellas las construyen.
Ni Silvia ni Cristina están satisfechas. Saben que pueden tener logros mayores, han aprendido de sus errores y los capitalizan para no volver a cometerlos y tomar decisiones diferentes. También entienden que las decisiones implican riesgos y hoy han desarrollado su capacidad para asumirlos. Lo que es seguro, es que permanecerán en el esfuerzo pues a pesar de los momentos críticos, permanecen en el camino siempre buscando trascender el borde del éxito.
Por: Dra. Alejandra Herrera Mendoza
Directora general, www.sendatek.mx
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