El papel de las mujeres como emprendedoras aún tiene un largo camino por recorrer en el país. A pesar de conformar más del 40% de la fuerza laboral, datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indican que solo el 19% de los emprendedores y empleadores en México son mujeres. Esta brecha refleja las barreras estructurales, el limitado acceso a recursos y las dificultades para incursionar en nuevas industrias que las mujeres siguen enfrentando.
Según Fery Palma, emprendedora mexicana y CEO de Tipis Palma, compañía dedicada a la creación de casas recreativas: “Como empresaria y emprendedora, sé de primera mano que el camino para las que vienen no será sencillo. Sin embargo, gracias a la resiliencia, innovación y redes de apoyo, las empresas creadas por mujeres están teniendo un gran impacto en la economía, la creación de empleo y la sociedad”.
El potencial de la participación femenina en el emprendimiento es enorme. De acuerdo con la OCDE, incorporar a más mujeres en el ámbito empresarial y emprendedor podría representar un crecimiento de hasta 6.9 billones de dólares en el PIB para la próxima década en México.
Según palabras de Palma, quien también es CEO de Palmas Pocket y presidenta de la Fundación Palma, aumentar el número de mujeres como grandes empresarias es clave para un mayor crecimiento financiero y social a nivel internacional. Para lograrlo, comparte algunos consejos esenciales para las emprendedoras que buscan crear y transformar industrias:
- Busca o crea comunidades: Más allá del networking, construir una comunidad sólida de aliados puede ser clave para conectar con expertos en diversas áreas esenciales como derecho, contabilidad, inversión y gestión empresarial. Esta red no solo ayudará a estructurar un negocio eficiente, sino que puede abrir puertas a nuevas oportunidades.
- Nunca depender para no deber: Si bien es recomendable explorar diversas fuentes de financiamiento, una opción viable es financiar las operaciones iniciales por cuenta propia para evitar deudas tempranas. En caso de requerir apoyo, se pueden considerar aceleradoras de negocios, colectivos de mujeres emprendedoras o suscripciones especializadas.
- Las palabras importan (y mucho): La historia personal de una emprendedora tiene un gran poder para generar conexión y confianza con clientes y aliados. En lugar de separar vida y negocio, integrar experiencias y aprendizajes fortalece la narrativa de la marca y puede ser un diferenciador clave en el mercado.
- Toma decisiones con datos: Aunque la intuición es valiosa, es indispensable contar con herramientas que permitan estudiar el mercado, fijar precios adecuados y tomar decisiones estratégicas que optimicen la producción y minimicen riesgos.
- Tu negocio lo vale y tú también: En un entorno donde más del 80% de los negocios son dirigidos por hombres, las emprendedoras tienden a subestimar sus precios para asegurar oportunidades. Aprender técnicas de negociación y comprender el valor real de un producto en el mercado son habilidades esenciales para impulsar la industria y la creatividad.
“El papel de las emprendedoras es invaluable y un gran pilar para la economía en el país. Impulsar su participación en el sector empresarial no es solo una cuestión de equidad, sino de crecimiento, innovación, generación de empleo y evolución para crear las industrias del futuro”, concluye Fery Palma.
La promoción del emprendimiento femenino es una tarea que requiere esfuerzos coordinados desde distintos frentes: políticas públicas, educación financiera, acceso a capital y la creación de redes de apoyo. Solo así se podrá construir un ecosistema empresarial equitativo y próspero para las nuevas generaciones de mujeres emprendedoras en México.
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