El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) predice una caída de hasta el 11 por ciento en la economía para el primer semestre del año, a pesar del optimismo de la SHCP que señala que sería del nueve por ciento, con riesgo de que todavía sea un poco mayor.
Lo anterior señaló el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Jonathan Heath, quien añadió que la estimación obedece a los números negativos pertenecientes al segundo trimestre que reportó el Inegi, como el dato de la inversión fija bruta, que señala que la inversión disminuyó 17.8 por ciento en términos reales en abril respecto al mismo mes del año anterior. La inversión en maquinaria y equipo se desplomó 30.2 por ciento, mientras que la construcción cayó 8.5 por ciento.
El directivo explicó que la economía en abril se vio afectada por los efectos negativos de la recesión, por la epidemia de la influenza y por el hecho de que hubo menos días laborales este año en comparación con el mismo mes de 2008. Este dato es consistente con el resultado del IGAE para el mismo mes que cayó 12.2 por ciento.
También es consistente con la expectativa del IMEF de una disminución para todo el trimestre de 10 a 11 por ciento. Significa que el PIB habrá caído entre 9.0 y 9.5 por ciento en la primera mitad del año.
Para la segunda mitad del año esperamos una disminución adicional de cinco por ciento respecto al segundo semestre de 2008. Eso nos da una estimación de crecimiento para 2009 de menos 7.0 por ciento, apuntó el ejecutivo.
Aunque el dato en sí suena pesimista, es importante recalcar que implica que tocamos fondo a mediados de año y empezamos una pequeña recuperación a partir del tercer trimestre, añadió Heath.
Con respecto a la inflación, confirmamos nuestra expectativa de inflación de fin de año cercano al 4.0 por ciento. Esta es muy buena noticia, especialmente para la clase trabajadora, ya que no verá mermado su poder adquisitivo. Esto significa que el impacto sobre la pobreza será muchísimo menor.
Con el soporte de programas como Oportunidades y al esfuerzo antiinflacionario, se estima que la pobreza únicamente sufrirá un incremento marginal en esta crisis.
Aunque la inflación ha disminuido marginalmente, según el IMEF, el tipo de cambio cerrará a fin de año a 14 pesos por dólar y una disminución en el empleo en 800 mil plazas.
El directivo mencionó la preocupación por las vulnerabilidades estructurales que existen en las finanzas públicas. Tenemos una sobre dependencia en los ingresos petroleros que no es sano y que no se ha hecho nada al respecto.
Los ingresos petroleros han disminuido como consecuencia de una producción cada vez menor. Los ingresos tributarios han disminuido por la caída en la actividad económica y no se puede seguir financiando el boquete fiscal con recursos no recurrentes, advirtió.
En cuanto a la reforma estructural económica, la alianza entre dos partidos puede representarles ser mayoría en la Cámara de Diputados y por ello deberán hacer frente a la crisis que el día de hoy estamos padeciendo con un déficit fiscal en incremento.
El propio Banco Mundial en su reporte de “Doing Business”, destaca que entre 2008 y 2009 de 181 naciones, el país ha bajado del lugar 142 al 149 en el pago de impuestos, lo que evidentemente preocupa, añadió Heath en conferencia de prensa.
Por lo tanto, se debe reducir el gasto público, incluyendo el político, ver una reforma impositiva incluyente, es decir, que provoque la incorporación de la economía informal a la cautiva, con impuestos indirectos generalizados para alentar a obtener documentación original con requisitos fiscales, bancarizar las operaciones mercantiles para acreditar el impuesto y a su vez, hacer las deducciones de la base gravable de ISR y de IETU, y no dejar al SAT toda una tarea que por sí sola es imposible de realizar, indicó el ejecutivo.
Por último, resaltó que resulta indispensable actualizarse y utilizar la tecnología de punta, y para evitar la defraudación fiscal basada en facturas apócrifas, se deberá insistir en la utilización del Documento Fiscal Digital, el cual representa una mayor seguridad en las operaciones mercantiles, tanto para el contribuyente, como para el propio SAT como autoridad fiscal.
Por otro lado, el presidente del IMEF, Pedro Núñez Rodríguez, expuso que se espera que el próximo año regresemos al camino del crecimiento.
El ejecutivo refirió que esta crisis ha mostrado las debilidades y los grandes retos que tiene el país en temas estructurales, por lo que en IMEF estamos convencidos que la agenda legislativa harán un análisis objetivo en el que prevalezcan los intereses de la nación, dejando a un lado los intereses partidistas. México no tiene tiempo, hablar de crecimiento con visión hacia la siguiente generación es una obligación hoy, finalizó.
Salvador Guerrero