En un análisis sobre el futuro de los fabricantes locales y de la PC como producto para los diferentes tipos de usuarios, arroja que aún no se define cuál será la política que adoptará el gobierno nacional en lo que se refiere a los aranceles.
“Si no bajan los aranceles, los precios de los equipos terminados estarán más cerca en precios de desktops ensamblados en el país, lo que afectará a los ensambladores locales” dijo Sebastián Novoa, Consumer and Comercial Device Analyst Argentina de IDC.
El impacto se dará con una baja de precios y una mayor oferta y el que sufrirá la industria. Los que se pueden ver afectados son los que están ensamblando, sin embargo, ya plantearon distintos mecanismos de reinserción. Con un mercado más abierto, las empresas internacionales que se habían retirado, podrían volver y generar empleo.
“Si eres parte del canal, hay que ver estas políticas como algo positivo, porque si tienes un producto de más bajo precio y más variedad es más atractivo para el consumidor; el problema es que aquellos que producen tendrán que analizar si les conviene seguir produciendo, si se convierten en importadores, si vuelven a mover cajas como antes o si se dedican a otra actividad”, dijo Enrique Carrier, de la Consultora Carrier y Asociados.
En la opinión de David Goldín, responsable de Precio-Calidad Informática, las marcas nacionales lamentablemente dejarán de existir poco a poco, ya que perderán la rentabilidad; la industria nacional depende en forma directa de las medidas del Gobierno sobre importaciones.
Ante este panorama no conviene ponerse a fabricar, ensamblar o invertir en la industria ya que la reducción de impuestos y aranceles no invitan a invertir en mano de obra nacional e impulsar negocios locales. Si se le da vía libre a lo importado, la industria nacional tendría una pérdida segura.
IDC opina que las marcas nacionales que tengan un buen posicionamiento de marca y producto que no sólo estén trabajando el segmento de consumo, podrían transformarse ya que podrían importar sus equipos directo de oriente en configuraciones y volúmenes importantes y poder compartir en precios contra los equipos de los internacionales que generalmente pasan por Estados Unidos antes de llegar a puertos mexicanos.
La importancia de que la tecnología tenga aranceles bajos en tanto que el costo de la misma impacta en todos los segmentos de nuestra sociedad y economía, en la educación, salud, producción, servicios y consumo. Sin embargo, las reglas no están claras, los voceros muestran incertidumbre respecto de que pueda pasar después de marzo.
“Me asusta un poco que se rompa la cadena de distribución. Ante ésta baja de márgenes de un mercado que se achica, que los distribuidores vendan al usuario final directamente. Para evitarlo, las marcas deberán dejar de venderle a los mayoristas que venden directo. Es necesario trabajar con reglas claras para todos los jugadores de la industria y con canales oficiales”, sostiene Daniel Sarton responsable de Fullh4rd.
Redacción
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