1. Debes estar dispuesto a ensuciarte las manos. Un líder no sólo es aquel que manda sino que también se involucra con el desarrollo de los proyectos, es más pone el ejemplo de cómo se hacen las cosas lo cual permite generar resultados. Aunque debes aprender a delegar para su crecimiento, un jefe que conoce los procesos y entiende cómo funciona el negocio es mucho más eficiente y consigue el respeto de su equipo.
2. Inspira con tu pasión. Si tú mismo no estás emocionado por tu negocio, ¿por qué esperarías que los demás lo estén? Un líder irradia todo el tiempo pasión por su trabajo y constantemente emociona a su equipo de la misma manera.
3. Establece valores, misión y visión y comunícalos. Repetir constante mente el por qué esta la empresa y cómo lo hacen dentro de ella, hace que todos vivan sus valores y no sólo que sean documentos plasmados, el poner el ejemplo recordar los inicios de la compañía hacen que todos trabajen con la misma esencia.
4. Reconoce el buen trabajo… y llama la atención cuando es necesario. Un buen líder se caracteriza por su honestidad: nunca le diría a un empleado “buen trabajo” a menos de que sea completamente cierto; así mismo cuando alguien cometa un error, inmediatamente lo notara y “obligara” a la persona a corregirlo. Tener esta actitud te ayudará no sólo a motivar a tu personal a la excelencia, sino a disminuir las equivocaciones.
5. Escucha a tu gente e impúlsala a ser creativa. Un buen líder escucha activamente y no sólo para conectarse de una manera más profunda con su equipo, sino también para detectar problemas, grandes ideas y áreas de oportunidad.
6. Entiende tu negocio mejor que nadie. Aunque tengas a muchas personas talentosas, con conocimientos específicos y áreas de experiencia, como dueño estás obligado a estar al tanto de todo lo que ocurre en tu empresa. Recuerda que, finalmente, tu trabajo es dirigir los esfuerzos de todos para conseguir resultados, y si no conoces el camino no puedes guiar a los demás.
7. Siéntete orgulloso de tu trabajo. Si tú y tu equipo hicieron un gran trabajo, ¡celébralo con ellos! Nada produce mayor lealtad en una empresa que lograr que se pongan la camiseta y enorgullecerse de crear un buen producto o servicio.
8. Diviértete. A pesar de que dirigir un negocio y administrar personal, es bastante estresante y complejo, nunca dejes de disfrutar lo que haces; es clave que todos se diviertan haciendo sus tareas.
Felipe Torres
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