Poner tu oficina en casa parece una gran idea cuando comienzas a emprender y no tienes mucho presupuesto. Las ventajas son evidentes: pasar más tiempo con tu familia, no gastar en transporte ni en comer fuera de casa. Sin embargo, también toma en cuenta algunos problemas que se te pueden presentar:
1) Aburrimiento. Si no estás acostumbrado a trabajar sólo, la falta de compañeros puede ser un gran distractor, ya sea porque el aburrimiento derivado de la falta de “ambiente” de oficina te impida concentrarte o porque sin tener la presión de un jefe o compañeros que están al tanto de lo que haces, es fácil caer en la procrastinación.
2) Distracciones excesivas. Por el contrario, también puedes ser víctima de distracciones si tu espacio de trabajo no está separado de donde tu familia desarrolla sus actividades. Si tienes hijos, puede serles difícil entender que en ese momento no puedes jugar porque tienes asuntos que atender, tu esposo/a pidiéndote que saques la basura y otros distractores que no tendrías de trabajar fuera de casa.
3) Falta de formalidad. Si parte de tu trabajo involucra trato con clientes, en algún momento necesitarás llevar a alguien a tu oficina. Hay quienes se toman el trabajo muy en serio y tienen, incluso, una entrada separada para la oficina en casa o por lo menos un área aislada al resto de la vivienda. Si eso no es posible procura que las reuniones que realices sean en otros lugares, desde un café hasta rentar una oficina por horas, según lo que requieras.
4) Descuido en tu imagen profesional. Casi todos los emprendedores que inician a trabajar desde casa caen en la autocomplacencia: se levantan tarde, trabajan en pijama o sin rasurarse. Ese es un grave, gravísimo error. Aunque nadie te vea (o te huela), levantarte a buena hora, bañarte y arreglarte como si fueras a la oficina (aunque no necesariamente de traje y corbata) es fundamental para tu productividad.
5) No separar lo personal de lo profesional. El éxito del trabajo desde casa está en separar perfectamente lo referente al trabajo de tu vida diaria. Eso va desde la línea telefónica (que hable un cliente y conteste tu hija pequeña) hasta el tiempo que dedicas a trabajar, para que no sea 24/7.
Con estas ideas, el trabajo en casa funcionará mucho mejor. Si necesitas asesoría o información sobre este tema escríbeme: eila@winking.mx o contactarme en Twitter @EilaZalles.
¡Éxito y suerte!
Eila Zalles
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