Emprender de manera exitosa, siempre es una combinación de factores propios del emprendedor y de los factores externos como el mercado en el que se desea incursionar, las condiciones económicas del país, las decisiones de políticas públicas, etcétera.
Así, es importante considerar algunos elementos clave al momento de tomar la decisión de iniciar una empresa, estos elementos son los factores en el entorno, que pueden incidir tanto de manera positiva como negativa en su desarrollo.
Primero que nada hay que considerar que toda empresa se mueve en un entorno económico, pues para poder tener éxito la empresa necesita vender, y para vender es necesario que las personas, empresas o instituciones que vayan a ser sus clientes tengan dinero para comprar lo que se ofrece. Es importante indicar que para que se tenga dinero se necesita tener trabajo y que dicho trabajo sea bien remunerado, por tanto datos como la tasa de desempleo y el crecimiento económico, pueden impactar de manera directa en las empresas, pues de otra manera si hay mucho desempleo o la economía crece poco, la gente no tendrá dinero para comprar lo que se le ofrece en el mercado, pero por el contrario, si el desempleo baja y la economía crece, entonces hay dinero para comprar productos y servicios en mayor medida.
Por ejemplo, si echamos una mirada al indicador de confianza empresarial que INEGI realiza mes con mes, podemos ver que en el último año y el primer mes del 2014, la tendencia general de la opinión de los encuestados es que en general todos los sectores mostrarán al inicio del año un descenso, solamente muestran un muy ligero aumento en puntuación los sectores de Minerales no metálicos y metálicas básicas, equipos de computación, accesorios electrónicos y aparatos eléctricos, productos metálicos, maquinaria, equipo y muebles y finalmente textiles, prendas de vestir, cuero y piel, madera, papel y otras.
Durante todo el 2013, el gobierno de la República y el Congreso de la Unión, efectuaron lo que se ha dado por llamar Reformas estructurales en sectores estratégicos, lo cual en principio ha mostrado una serie de movimientos de los principales indicadores económicos de manera negativa, como por ejemplo, la inflación para enero fue del 0.89% según el INEGI, y si lo comparamos con el porcentaje del mismo periodo en el año previo nos encontramos que el dato fue del 0.40%, es decir casi el doble. La confianza del consumidor también cayó en el inicio del año, mientras que en enero de 2013 llegó a 100 puntos, en este enero apenas alcanzó los 84.5 puntos.
Estos datos parecen en principio poco alentadores, tanto para emprender de manera general como en algún sector en específico, sin embargo también existen señales de optimismo en el ambiente económico. Por ejemplo, el pasado 4 de febrero la agencia estadounidense Moody’s aumentó su calificación a la deuda de México de Baa1 a A3 “con perspectiva estable”, lo que significa que la empresa calificadora ve en México buenas perspectivas económicas de crecimiento y de condiciones económicas para invertir.
El lector como pequeño empresario o como emprendedor, seguramente se preguntará, cómo afecta este tipo de elementos o factores a su actividad empresarial, o en que negocios le podría representar atractivo invertir. La respuesta es sencilla. Las perspectivas de crecimiento del país en el corto plazo se ven complicadas, en tanto el país y la actividad económica se estabiliza y encuentra su nuevo rumbo, ante lo cual, las pequeñas empresas y los emprendedores, deben estar atentos a las lecturas que la economía en su condición general les muestra.
Por ejemplo, en el corto plazo las actividades que claramente ofrecen oportunidades de crecimiento son todo lo vinculado al apoyo de las empresas en temas como la facturación electrónica, la capacitación en temas fiscales y normativos, así como aquellas actividades de coyuntura vinculadas a los cambios que el país está experimentando desde la perspectiva estructural.
Por otro lado, en el mediano y largo plazo, los sectores clave en los que habrá que invertir, son todos aquellos aspectos que conduzca al desarrollo de oportunidades basadas en la innovación. Como siempre, el conocimiento y las ideas son el mejor lugar para invertir, pues de la conjunción de ambos surgen las mejores oportunidades de emprendimiento y negocio.
Podríamos caer en la tentación de mencionar actividades económicas muy simples, como hablar de franquicias, de poner gimnasios, o incluso pensar en negocios verdes y de energías renovables, como podría usted, lector, encontrar en otros sitios, sin embargo las mejores oportunidades de negocio no vienen de las ocurrencias, sino por el contrario vienen de aquellos esfuerzos que conjuntan su conocimiento (experiencia, aprendizaje académico formal, aprendizaje informal, etc.) con las ideas y el talento.
Cuando se pregunte, cuáles son los mejores negocios para emprender en 2014, voltee a ver sus habilidades, experiencia, capacidades y con ellos construya soluciones creativas y talentosas. Sólo entonces estará usted en posibilidades de crear una oportunidad de negocio real y sostenible en el largo plazo, por encima de las variaciones de la economía.
Carlos Maynor Salinas Santano
Director de Proyectos Especiales y Consultoría en CamBioTec
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