La primera causa de ausentísmo en las empresas proviene de problemas lumbares tales como: lesiones o enfermedades de la columna, vértebras o discos herniados en una muy alta frecuencia. Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en México se expiden anualmente más de un millón de constancias por este indicador.
De acuerdo con Gloria Newell, Directora General de Piedica México, el dolor postural se presenta desde tiempos muy remotos en las diferentes sociedades tanto en hombres como en mujeres.
“Los pies son una estructura viva que sirve para el movimiento, el apalancamiento, la acción rítmica, el apoyo para el peso, la propulsión, la absorción de impacto, y para la estabilidad y equilibrio. El pie se revela como un órgano muy especializado, fundamental para nuestra calidad de vida”, explica la especialista.
Agrega que cuando se nace, el ser humano no tiene un pie configurado; en el bebé los arcos del pie no son perceptibles. Solamente, expresa, cuando el niño ha adoptado la posición de pie y se aplican a este los esfuerzos de las tensiones derivadas del soporte del peso y la marcha, se empiezan a hacer aparentes los arcos, especialmente el longitudinal. Durante los primeros años de vida, el pie se encuentra en periodo formativo. Al principio, continua, es una estructura muy flexible que no ha desarrollado la fortaleza necesaria, por lo que cualquier tensión anormal que se ejerza sobre él supone sobrecargas indebidas que serán mal toleradas.
Newell explica que el pie está formado por 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos. Como la estructura compleja que es, puede presentar múltiples afecciones como pie plano, pie cavo, pie valgo, pie equinovaro que derivan en dolores del talón, de los metatarsos, de los dedos y del tobillo siendo los principales padecimientos que presentan los pies y que, de no tratarse afectan seriamente la calidad de vida de quienes los presentan.
Fernando Heredia