La creciente inseguridad en México afecta todos los aspectos de la vida, incluyendo la economía y el bienestar social. Ante este panorama, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) ha tomado un paso al frente con una serie de propuestas que buscan contribuir activamente a la solución del problema, basadas en el principio de corresponsabilidad social. Este principio establece que solo si todos asumimos nuestra parte de responsabilidad, lograremos avanzar hacia un México más seguro y en paz.
El impacto de la inseguridad en la economía
ANPEC ha subrayado en diversas ocasiones cómo la inseguridad no solo implica una pérdida de vidas humanas, sino que también tiene consecuencias directas en la inflación alimentaria. Los constantes actos de violencia y extorsión elevan los precios de productos básicos, afectando la economía popular. El pequeño comercio es uno de los sectores más golpeados por esta situación, por lo que ANPEC ha decidido tomar acción con propuestas concretas que puedan ayudar a restaurar un ambiente de seguridad en carreteras y ciudades.
Propuestas de ANPEC para combatir la inseguridad
1. Jornada Nacional contra la Extorsión. – ANPEC propone una campaña masiva en todos los sectores sociales, desde escuelas e iglesias hasta clubes y juntas vecinales, para informar sobre el grave impacto de la extorsión. El objetivo es que todos, desde comerciantes hasta ciudadanos comunes, estén al tanto de los efectos negativos que este delito tiene sobre la economía y la convivencia. El pequeño comercio se propone como amplificador de esta campaña en todo el país, utilizando tanto redes sociales como medios tradicionales.
2. Elevar la extorsión a delito grave. – A pesar de los esfuerzos previos, sigue siendo una asignatura pendiente convertir la extorsión en un delito grave. Para ANPEC, el castigo debe ser severo y disuasivo, para evitar la sensación de impunidad que a menudo acompaña estos crímenes. Es crucial que esta iniciativa se concrete en el corto plazo.
3. Promover la organización comunitaria de vecinos. – La seguridad comienza en la comunidad. ANPEC destaca la importancia de que las colonias y poblaciones estén organizadas y conectadas para actuar de manera conjunta ante cualquier amenaza. Proponen que el gobierno sea el encargado de registrar y georeferenciar estos grupos, creando redes vecinales de protección más fuertes.
4. Tribunal de denuncia ciudadana en redes sociales. – A menudo, las víctimas de extorsión no denuncian por temor a represalias. ANPEC sugiere la creación de muros de denuncia en redes sociales, donde los ciudadanos puedan reportar anónimamente incidentes de extorsión. Las publicaciones serían revisadas por autoridades competentes, generando una nueva herramienta para combatir la delincuencia.
5. Botón de pánico y videovigilancia en comercios locales. – Dada la falta de recursos para contar con policías en todas partes, ANPEC sugiere la instalación de cámaras de videovigilancia y botones de pánico en los puntos de venta del comercio local. Esto no solo reforzaría la seguridad, sino que también crearía una red más amplia de disuasión.
Dudas sobre la estrategia federal
La Secretaría de Seguridad del Gobierno Federal recientemente presentó su estrategia para combatir los homicidios y la extorsión, centrando sus esfuerzos en cinco estados: Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Jalisco y Sinaloa. Sin embargo, ANPEC considera que esta estrategia es insuficiente. Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, explicó que limitar la acción del estado a estas entidades puede generar un “pase libre” para que los delincuentes actúen en otras regiones.
“La inseguridad es un fenómeno que se mueve por todo el país”, señaló Rivera. ANPEC critica que, al focalizar solo en ciertos delitos y territorios, se deja margen para que otros crímenes, como el secuestro exprés o el robo con violencia, se multipliquen en las demás entidades.
La urgencia de un plan nacional
ANPEC destaca la importancia de una estrategia de largo plazo, de alcance nacional y con máxima cobertura. Solo un esfuerzo integral podrá traer el clima de armonía social que México necesita. Además, la organización subraya la necesidad de combatir el contrabando, la piratería y la extorsión en todos los frentes posibles: carreteras, ciudades y tierras agrícolas.
Con ejemplos recientes de violencia, desde el caso de Culiacán hasta los homicidios en Guanajuato y Chihuahua, ANPEC deja claro que el gobierno está siendo superado por la delincuencia. La corresponsabilidad social es clave para avanzar hacia un México seguro.
Conclusión
La lucha contra la inseguridad en México debe ser un esfuerzo conjunto. La propuesta de ANPEC es clara: solo mediante la colaboración entre ciudadanos, organizaciones y gobierno se podrá combatir la violencia y la extorsión que afecta al país. El pequeño comercio se ha posicionado como un actor clave en esta lucha, proponiendo soluciones viables que pueden marcar la diferencia. El camino hacia un México seguro y en paz depende de que todos asumamos nuestra parte en esta corresponsabilidad.
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