Rosalía es madre de dos niños y está casada con Víctor, estudió enfermería y actualmente tiene dos trabajos, uno como enfermera intensivista en el Seguro Social y otro en salubridad como enfermera general. La mamá de Rosalía vive en San Luis Potosí y a sus 60 años le expuso a su hija la posibilidad de abrir una tienda de abarrotes con un café internet, pues los niños del pueblo tenían que tomar un camión para realizar sus tareas en otro pueblo.
Fue entonces cuando Rosalía se acercó a Podemos Progresar para utilizar su crédito y acondicionar el terreno, surtirse con productos y comprar tres computadoras, una impresora y una copiadora; debido a que en el mismo pueblo no había servicio telefónico, investigaron y encontraron una empresa que les vendió una antena y el servicio de datos. Después de atravesar varios retos y con la ayuda de Podemos Progresar, su negocio ya cumplió más de dos años.
Después de cinco años siendo asesorará por esta organización, Rosalía cuenta con dos negocios propios y le emociona comenzar a conocer y aprender mucho más.
Fernando Orta, fundador de “Podemos Progresar” compartió la historia de Rosalía para explicar el propósito de su organización, la cual es una empresa con fines de beneficio que trabaja con mujeres microempresarias que viven en la informalidad; ya que les brinda la oportunidad de un crédito productivo para impulsar su negocio y las asesoran para vincularse con organizaciones o servicios que necesitan.
“Nuestra misión es convertirnos en un centro económico y social, para que la siguiente generación puede estar mejor que la actual. Nos enfocamos en mujeres porque queremos impactar en el vínculo familiar, nos importan el impacto con su familia y desarrollarlas en la parte de salud, económica y personal”, citó.
Para Fernando es importante resaltar los valores dentro de cada una de sus integrantes, por lo que las apoyan, no sólo en el aspecto financiero, sino también en su vida personal, ya que esta se verá reflejada en los logros que consigan para su negocio. La asesoría puede ser desde legal hasta psicológica.
“Nuestras integrantes, porque así les llamamos, no son clientas; son mujeres que han sufrido abusos y/o dependencias y de verdad desean salir de esas ideas para impulsar su negocio que es su principal ingreso para su familia”, agregó.
Fernando siempre ha sido apasionado de las finanzas y tuvo la oportunidad de estudiar en el extranjero, sin embargo decidió salir de su zona de confort para llevar a cabo lo que más le gustaba, fue así que decidió venir a México y empezar con su idea de “Podemos Progresar”, por lo que cuenta que inició dar créditos atrás de una camioneta.
Así mismo destacó que para ser parte de esta comunidad, las mujeres microempresarias necesitan contar con ganas de impulsar e innovar su negocio, “emprendedoras que amen su trabajo y que busquen un bien para su cliente y su familia; que se les vea las ganas para tener acceso a otras plataformas, como las impulsamos a ingresar al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) para que terminen sus estudios”.
Fernando concluyó haciendo énfasis en que las mujeres que no se atreven a salir adelante es debido a que no buscan salir de su zona de confort, por lo que recomienda que “no piensen y empiecen a hacer y se acerquen con nosotros para iniciar algo nuevo con su negocio, que se vuelvan productivas con los recursos que les brindamos”.
“Podemos Progresar” trabaja en comunidades, para conocer la más cercana visite el sitio oficial www.podemos.mx, marque a la línea podemos 1668-25 85 o envíe un correo a info@podemos.mx, donde los miembros de esta comunidad la asesorarán en cualquier tema.
Montserrat Rivera Guarneros
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