La vigésima cuarta emisión de el Barómetro de Empresas de Deloitte México, estudio que se realiza a los empresarios mexicanos, explica que los desafíos que enfrentará el Presidente Peña Nieto en su administración, el70% de los directivos contempla el tema de inseguridad como el más relevante.
En segundo lugar se ubicó el generar mayor crecimiento económico, y en tercer lugar el reducir la pobreza. De igual manera, propiciar una dinámica económica sostenida y vigorosa, que además tenga un impacto favorable en las condiciones sociales y económicas, es altamente relevante para los encuestados. A partir de ello puede generar consensos mayoritarios sobre la agenda política, económica y social por la que debe transitar el país.
Sobre las amenazas para la actividad económica, la mayor parte de los encuestados coincide en que la desaceleración norteamericana es la de mayor preocupación 49%. Como segundo factor más preocupante se encuentra la inseguridad, 29% de los empresarios así lo considera; seguido de los desacuerdos políticos, con el 18% de las opiniones. Sólo el 3 y el 1% opinan que la inflación y los precios del petróleo, respectivamente, son elementos de cautela para la economía. Comparado con el mismo periodo de 2011, la desaceleración norteamericana es más preocupante, ya que las opiniones que así lo perciben incrementaron del 39% en diciembre de 2011 a 49% en este trimestre.
En términos de inflación, se indica un escenario positivo, ya que el 43% de los encuestados considera que ésta se encontrará entre 3.5 y 4% al cierre del año, mostrando la confianza de los empresarios en la estabilidad económica. No obstante, la mayoría de los ejecutivos entrevistados, 49%, señala expectativas de inflación entre 4 y 5% para el mismo periodo.
Por otra parte y en relación al tipo de cambio, la mayor parte considera que se ubicará entre $13.01 y $13.50 pesos por dólar, mientras que el 34% indica que éste se encontrará por debajo de los $13 pesos. Adicionalmente, se redujo la proporción de empresarios cuyas expectativas en el tipo de cambio eran superiores a los $14 pesos, mostrando una mayor certidumbre entre los empresarios mexicanos sobre la cotización del peso frente al dólar.
Redacción