En el siglo pasado, todavía se tenía mucha influencia del famoso libro “El manual de Carreño”, en donde nos indicaban cómo teníamos que actuar dependiendo de los lugares o situaciones en donde nos encontrábamos; Era importante el vestir, el actuar, las palabras que se ocupaban, el comportamiento en la mesa, en grupos sociales, etc. Era una gran influencia de la Francia de principios de siglo XX. Afortunadamente hoy en día tenemos un poco más de libertar para comportarnos en sociedad, las interacciones entre personas no están tan acartonadas como antes y existe una gran laxitud en ciertos ámbitos.
Pero, es necesario diferenciar entre lo que es el comportamiento social “adecuado” y ser realmente UNO MISMO. La gente tiende a confundirlo y sobre todo si pertenecen a generaciones en donde la influencia descrita anteriormente está atrapando sus creencias. Ya que éste grupo de personas siguen muy limitados por el “qué dirán” y sobre todo en cuidar la imagen antes que la libertad der ser uno mismo.
Ser uno mismo tiene dos componentes importantes: 1) Ser congruente y auténtico y 2) Dar libre expresión a las emocionesysentimientos que se están experimentando.
La congruencia consiste en unificar tanto lo que pensamos, con lo que sentimos y cómo actuamos. Una persona congruente es una persona que infunde confianza, ya que se expresará en todos los ámbitos de la misma manera, respetando su libre albedrío y siendo realmente cómo es; no intentará fingir ser otra persona, ni cambiará sus opiniones dependiendo en donde esté o con quien esté. Participará sus ideas y sus sentimientos sin empacho y sobre todo mostrará una actitud y conducta de acuerdo con sus convicciones y creencias. Esto no significa que sea impulsivo, grosero o poco controlado; siempre será necesario buscar la manera más adecuada para compartir pensamientos o sentimientos; tomando como estandarte el respeto hacia los otros.
Dar rienda suelta a los sentimientos, sin tomar un respiro, puede generar más conflictos de los esperados. El enojo sobre todo, es un sentimiento que si lo dejamos salir sin medida puede ser avasallador y terminaríamos sintiéndonos culpables por lo que dijimos o hicimos. Por lo tanto, es necesario tomar de la mano tanto al sentido común como a la oportunidad generada por el ambiente para expresar las cosas de la mejor manera.
Ser uno mismo implica conocerse realmente, ya que, está relacionado con la individualidad de la persona, la autenticidad, los valores que se tienen, los talentos, habilidades y pasiones que le caracterizan, su visión y misión de vida, todo esto será SU ESENCIA.
Al conocernos a profundidad más allá de lo que los demás digan que es correcto o no, nos permite evaluar cada una de nuestras conductas y posibilidades; nos da claridad en los aspectos que son necesarios cambiar, para poder encontrar equilibrio y paz dentro de nosotros.
Para SER tú mismo, será necesario explorar a fondo cuáles son tus valores, conectarte con ellos y a partir de estos establecer una visión de cómo quieres verte en un tiempo. También te permitirán saber que te apasiona de verdad, los talentos y habilidades con los que cuentas. Además será de mucha utilidad recordar quién y cómo eras de niño, así como las cosas que te encantaban, no existe un mejor momento de ser uno mismo que en la infancia.
Por Mónica Morales Rodríguez
Directora del centro de desarrollo humano Casa Shambhala
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