Los llamados a servicios (recalls) que hacen las compañías automotrices por fallas electrónicas han aumentado 30 por ciento desde 2012, según reporta el Financial Times, y el riesgo de que se presenten errores en el software de un auto no sólo se presenta en un lote de vehículos de una planta, sino potencialmente en millones de automóviles a escala mundial.
Para corregir estos errores es necesario que los usuarios regresen a la agencia con su automóvil. Este es el problema que resuelve la primera patente otorgada al ITESO por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) bajo el nombre de “Sistema y método para la reprogramación de dispositivos de ECU (Unidades Electrónicas de Control) en vehículos, vía radio digital”.
“La propuesta que hicimos para la patente es que en la emisión de las ondas de radio digital –donde se escucha la música– pudiéramos manejar un ancho de banda para actualizar software, con el objetivo de que, mientras tú escuchas la radio, por así decirlo, el software de tu auto se está actualizando”, explica Héctor Rivas Silva, profesor del Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI) del ITESO.
Además de Rivas, en el desarrollo de la patente participaron los profesores Luis Enrique González del DESI y Riemann Ruiz, del Departamento de Matemáticas y Física (DMAF), así como Sara Ortiz, coordinadora de la Unidad de Transferencia del Conocimiento, del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Cegint).
“Básicamente la idea salió de pensar: ¿qué tal si pudiéramos identificar alguna otra forma de hacer esa reprogramación del código de una parte del auto sin que el usuario tenga que ir a la agencia?”, comentó el profesor. La primera idea que surgió fue hacer la actualización de software vía internet, pero fue descartada ante la posibilidad de un “hackeo”, así que optaron por la radio digital.
El profesor relata que se enfrentaron al desarrollo de nueva tecnología y de conocimiento. “Como ingeniero una de las metas que quieres lograr es precisamente que se te otorgue una patente; eso creo que es lo que a final de cuentas da valor agregado tanto en lo personal como a la institución, ya no solamente somos usuarios, si no que somos generadores de conocimiento y eso es dar un salto, eso es lo que precisamente los países de primer mundo tienen”, afirma.
Ortiz destaca que recibir la patente implica que en la universidad se está generando conocimiento que puede ayudar a otros, debido a que hay novedad, inventiva y se puede reproducir industrialmente.
Esta tecnología resguarda la seguridad de los automovilistas porque la actualización se hace de manera inmediata.
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Redacción
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