La próxima autoridad en el Banco de México no debe permitir que el tipo de cambio se aprecie como ocurrió en los últimos 10 años. Esta apreciación contribuyó de manera dañina a México de competencia al sector industrial y rezagó la creación de empleo.
Para que no se vuelva a apreciar el tipo de cambio, ahora que se devaluó el peso, la autoridad del Banco de México debe procurar mantener el peso alrededor de $13.80 y $14.00 pesos por dólar y que se deprecie alrededor de 4% por año. Es decir, que a finales del 2010 deberá procurar mantener un valor de $14,50, y a finales de 2011 de $15.14. El Banco de México tiene la posibilidad de inducir estos valores, que es lo que más conviene a México para el futuro, como parte de su Política Económica aunque no lo diga.
Hay que advertir que este manejo de tipo de cambio como esa estrategia tiene ventajas y desventajas como todo en la economía. A toda costa debe impedir el “Síndrome Holandés” o “Enfermedad Holandesa”, que consiste en que en un país se aprecia el tipo de cambio por entrada excesiva de divisas por razones ajenas a la competitividad del país, que fue lo que nos pasó. Esto China lo sabe muy bien y ha sido parte de su estrategia económica ante el exterior, y los resultados han sido muy positivos, y México puede hacer algo similar.
Por todo esto, si el Dr. Carstens queda como Gobernador del Banco de México puede ser muy positivo porque sabe manejar los instrumentos de política económica. Si su voluntad la aplica al propósito aquí descrito, sea bienvenido, llevará a México a ganar en empleo, y en rankings de competitividad para ganar en tres años una posición de México mejorando en más de 30 escaños en posición mundial. Si él o quien quede no toma esa política de manejo cambiario, no llegaremos a crear el empleo en México que necesitamos y tendremos problemas políticos con Estados Unidos por presiones migratorias y sociales con los desempleados.
Sergio Raimond-Kedilhac, profesor de Entorno Económico. Especialista en estrategias de competitividad, oportunidades de negocio, ejercicios de vulnerabilidad y generación de empleo productivo del IPADE.