El acceso al financiamiento es limitado en México, con menos del 30% de participación tanto de personas físicas como empresas. Al buscar una mayor inclusión financiera de las PyMEs en México, las Sofomes se han posicionado como una de sus mejores opciones.
En México solo las grandes empresas obtienen financiamiento a crédito de cualquier de los canales, mientras que las medianas solo acceden al 39% y las pequeñas al 27%, reduciendo sus posibilidades de crecer.
Ante un panorama económico que ha disminuido su pronóstico de crecimiento del 2% al 1.2%*, será muy importante considerar las entidades financieras que permitan a las Pymes contar con líneas de financiamiento oportunas, flexibles y personalizadas para aprovechar las oportunidades que se presente en este panorama complejo.
Alfonso Vega, director de Serfimex Capital, indicó que muchos empresarios al buscar financiamiento optan por un crédito bancario, al considerar que las Sofomes pueden tener tasas similares o ligeramente más altas y erróneamente enfocan su búsqueda en encontrar la tasa publicitada más baja del mercado, la cual no siempre será la tasa final que el banco terminará ofreciéndoles y pasan por el alto tres factores previos muy importantes en la búsqueda del financiamiento adecuado.
El primero a considerar, no es quien tiene la tasa más baja, si no quien autorizará el crédito. Este es un gran diferenciador de la banca tradicional a las Sofomes, donde las primeras solo cuentan con productos estandarizados y basarán su decisión en protocolos rígidos, métricas financieras, utilidades, factores impositivos y que serán atendidos por un ejecutivo de cuenta en una sucursal, el cual no tiene poder de decisión.
En cambio, cuando se trata con una empresa del mismo tamaño como una Sofom, esta buscará adaptarse a sus necesidades, conocer mejor su negocio y buscar enfoques más novedosos y accesibles para lograr una aprobación.
Además, las Sofomes no solo se enfocan en ofrecer créditos, también pueden ayudar con arrendamientos, estructurar financiamientos a sus clientes y trabajar con el factoraje de sus proveedores. Un dato relevante a considerar es que las Sofomes superan el 50% de aprobación de créditos, mientras que la banca tradicional no rebasa el 30%.
El segundo factor a considerar son los tiempos de aprobación y sus costos de oportunidad, bien dicen que el tiempo es dinero y el extender mucho los tiempos de aprobación los pueden llevar a perder oportunidades, tiempos de producción, licitación o promociones con proveedores.
Para la banca tradicional estos tiempos puede llegar a tardar más de 3 meses con un veredicto el cual no siempre será positivo a la autorización del crédito. En cambio, las Sofomes reducen estos tiempos a pocas semanas permitiendo aplicar los recursos de forma oportuna o buscar otro canal de financiamiento.
Por último, será importante siempre analizar los costos indirectos, no siempre la tasa más baja será la mejor oferta si se le suman gastos por comisiones, manejos de cuenta, garantías, etc.
En resumen, Alfonso Vega mencionó que en Serfimex Capital se busca entender mejor las necesidades de las PyMEs siendo novedosos, no solo ofreciendo tasas competitivas, si no potencializando el desarrollo financiero del cada uno de nuestros clientes.
Redacción
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