La economía y la política monetaria de Estados Unidos repercuten en las economías del resto del mundo. Ya se ha demostrado que no es efectiva la dependencia de la economía estadounidense con su política monetaria. Como dijo Alan Greenspan en 1993, ya no funcionan los objetivos de la política monetaria de Estados Unidos (1. El máximo empleo; 2. Estabilidad de precios; 3.Tasas de interés moderadas de largo plazo; 4.Regular a las instituciones bancarias; 5. Estabilidad del sistema financiero; 6. Proveer de servicios financieros a las instituciones depositarias y al gobierno).