Una de las etapas cruciales de un negocio es precisamente cuando comienza, pues es cuando se construyen las bases para hacerlo crecer. Una de ellas es ponerse siempre en los zapatos del cliente, pero esto puede resultar muy retador: ¿qué pasaría si resulta que tu negocio no resuelve ninguna necesidad real? Existen metodologías para identificar un problema así desde etapas muy tempranas de una PyME o emprendimiento.