En México la actividad productiva mostró ya una importante desaceleración desde el cuarto trimestre del 2011, en línea con la desaceleración de la economía americana y en particular de su sector manufacturero (gráfica 3). Así, las exportaciones de manufacturas han avanzado con menor ritmo, lo que no ha podido ser completamente compensado por el mercado interno. Tal proceso estimamos se profundizará en el 2012, dando lugar no sólo al cambio de composición mencionado de la demanda, sino también a un menor crecimiento del PIB para el conjunto del año, de 3.9% en el 2011 a 3% en este año.