Tomar decisiones concretas y fundadas en datos reales es un verdadero desafío que enfrenta la PyME en un mundo que utiliza cada vez más información. Para manejar el numeroso volumen de datos, es necesario tener una cultura empresarial y de resultados basada en números concretos y bien depurados, que buscan retratar la situación real de la PyME, así como sus historiales y proyecciones futuras.