En el caso de México, las tasas de interés locales tienen un gran componente estadounidense; debido a que el ciclo de negocios está correlacionado de manera cercana con el de Estados Unidos, las tasas de interés también están correlacionadas con las tasas estadounidenses. Hasta agosto de 2011, las tasas de interés en México estaban dominadas por los efectos del crecimiento y de la inflación, de igual manera que en Estados Unidos: las malas noticias sobre las prospectivas de crecimiento significaron menores tasas de interés a través de la curva de rendimientos y las buenas noticias se tradujeron en una mayor curva de rendimientos. Sin embargo, desde entonces, las tasas mexicanas han estado dominadas por las primas de riesgo, y la curva de rendimiento TIIE se cotiza como un activo de la clase de créditos.
Turismo, pieza clave para la economía de México
En nuestro país existe una infraestructura de más de 18 mil hoteles, que suman 692 mil habitaciones. El sector turismo generó una inversión extranjera directa de 620 …