Instaladas en México en la década de los 80’s, las microfinancieras han evolucionado en su estructura y funciones, en este aspecto muchas de ellas se consolidaron como instituciones financieras conocidas localmente como SOFOM (Sociedades de Financieras de Objeto Múltiple) o SOFIPO (Sociedades Financieras Populares) dirigidas a los dos sectores de la población y cuya principal función es brindar servicios financieros como ahorros y créditos populares.