Actualmente, el departamento de IT dejó de ser considerado un área de soporte originando un valor agregado en el negocio y permitiendo a los especialistas del sector formar parte integral de la toma de decisiones de una empresa. Como consecuencia, se observa cierto viraje en términos de los perfiles más buscados para la formación de nuevos líderes en el área: se amplió la gama de habilidades, conocimientos y cualidades que deben tener los profesionales de IT, y por ende, se fueron diversificando los puestos ahora existentes.