Esta época del año está llena de fenómenos naturales y desafíos, especialmente por las consecuencias que las precipitaciones y otras situaciones pueden provocar en nuestro país; basta con recordar las inundaciones del año pasado en Acapulco, Guerrero.
En este sentido, es importante reiterar que las PyMES no son ajenas a situaciones similares y que deben estar preparadas, especialmente para asegurar la continuidad del negocio y reducir los riesgos de una posible pérdida de datos, lo cual les podría costar mucho dinero.
Con fenómenos no nos referimos únicamente a desastres naturales a gran escala, como huracanes y ciclones en las ciudades costeras, sino que esta problemática junto con lluvias intensas, inundaciones y los cortes de electricidad se presenta con frecuencia en las grandes ciudades. En este sentido, la realidad es que las pequeñas y medianas empresas están en riesgo si no existe una preparación proactiva adecuada ante un posible incidente que, sin duda, puede llevarles a la pérdida de información.
Para 2014, el Servicio Meteorológico Nacional ha comunicado que este mes las precipitaciones en la península de Baja California, Jalisco, Nayarit, y la Mesa del Norte estarán por arriba de la media y para los siguientes meses se esperan lluvias muy fuertes en la zona norte del Pacífico. En este escenario, la realidad es que las PyMEs son las más vulnerables y pueden ver afectadas sus operaciones por este tipo de situaciones.
Diversos estudios y encuestas han arrojado que aquellas empresas que son afectadas y caen en periodos de inactividad también pueden sufrir una potencial pérdida de clientes, daño a la marca o reputación y hasta una disminución en sus ingresos, todo esto por un mal manejo de datos.
De acuerdo con Symantec, 74% de las PyMEs a nivel global no tiene algún plan para manejar un evento que podría afectar su negocio y posiblemente el porcentaje sea similar para México. Además, aproximadamente 65% de ellas se encuentra en regiones propensas a catástrofes naturales y en promedio, cada una sufre seis interrupciones técnicas al año, principalmente como causa de cortes de electricidad, catástrofes naturales y ciberataques.
Los datos son preocupantes, pues menos de 50% de las pequeñas y medianas empresas en el país realiza una copia de seguridad o respaldocada semana o menos, y sólo 23% lo hace a diario. Por lo mismo, sugerimos cuatro acciones para proteger la información de la empresa ante un posible evento natural:
– Planear: Se sugiere desarrollar un plan a la brevedad, en el cual se evalúe cómo las tecnologías pueden apoyar en la protección de información, tales como la tecnología móvil, virtualización y almacenamiento en la nube.
– Tecnologías estratégicas: Una sugerencia es integrar un respaldo en la nube para un almacenamiento offsite y recuperación ante desastres. Además, un respaldo automático con conversión física a virtual (P2V) es clave para recuperar un sistema físico en una máquina virtual, si existe una falla del servidor.
– Solución integral: Utilizar soluciones integrales de seguridad para proteger la información física, virtual y sistemas móviles. El almacenamiento en la nube es una opción.
– Revisar y hacer pruebas: Se recomienda que se lleve a cabo por los menos una vez cada trimestre para verificar la efectividad.
Por: Mario Reyes, Responsable de Ingeniería para Symantec en México
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