Durante ésta época la mercadotecnia nos “vende” que debemos ser felices, es una época que conlleva muchos sentimientos de por medio, se hacen revisiones del estatus que se ocupa, las metas logradas, los fracasos y se pone en la balanza la propia vida; no es coincidencia que el índice de suicidios aumenta en estas fechas.
De manera ideal, hay que ser atractivo, ejecutivo, productivo, interesante, buen padre o madre, responsable, a veces infalible, y la humanidad se esfuerza sobremanera por intentar lograrlo. Y al mismo tiempo, los niveles de felicidad disminuyen
Existen cuatro factores principales que influyen en el nivel de felicidad y que suelen ser los tópicos de investigación: género, personalidad, circunstancias externas y edad. Para determinarlos, la mayor parte de las investigaciones analizan cuestiones como en qué medida y hasta qué nivel la riqueza genera mayor felicidad, cuáles son los efectos de la pérdida o falta de empleo sobre el bienestar, qué tanto afectan las crisis económicas, qué tan importante son las condiciones políticas o qué importancia tienen la salud, la educación, las relaciones familiares y sociales, las actividades personales, la libertad de expresión y la representatividad política en la satisfacción general.
La economía poco a poco ha dejado de enfocarse exclusivamente en el signo pesos para mirar la satisfacción vital de las personas. La Felicidad Nacional Bruta (FNB) o Felicidad Interior Bruta (FIB) es un medidor que define la calidad de vida en términos más holísticos y psicológicos que el producto interno bruto (PIB).
Este nuevo campo de estudio se conoce como Economía de la Felicidad y aunque se comenzó a hablar de ella en la década de 1970 gracias a una investigación de Richard Easterlin, es en las últimas décadas cuando se le ha comenzado a tomar en serio. Joseph Stiglitz y Amartya Sen, dos premios nobel de economía, han sido de los más importantes impulsores de una economía que tenga en cuenta al hombre. Primero se tomaron como teorías románticas, pero hoy países como Bután, Francia e Inglaterra tienen el bienestar social como un tema prioritario de gobierno.
Para muestra basta un botón, una investigación conjunta de las universidades de Warwick y de Minnesota, publicada en la revista científica PLOS One, confirmó que en los países con un PIB anual nominal per cápita por sobre los 36 mil dólares al mes, comienza a decaer el nivel de satisfacción de sus habitantes.
¿Por qué? Simplemente, llegado ese punto, las metas y expectativas de vida son tan altas que desalientan a las personas. “Nuestro nuevo análisis tiene un hallazgo muy sorprendente del que no se ha informado antes, que la satisfacción de la vida parece sumergirse más allá de un cierto nivel de riqueza”, dijo Eugenio Proto, uno de los investigadores.
Para que la sociedad sea feliz hay que llegar a un determinado nivel económico, concluye el estudio publicado en PLOS One. La investigación también determinó que las personas en los países con un PIB per cápita inferior a 6 mil 700 eran un 12% menos propensas a registrar el mayor nivel de satisfacción con la vida que en los países con un PIB per cápita de alrededor de 18 mil dólares, sin embargo, una vez que los países alcanzan alrededor de 20 mil 400 de PIB per cápita, el aumento de la felicidad que se supone que conlleva el incremento de la riqueza es menos obvio.
Aquí te presentamos los 10 placeres simples que te harán feliz
Sonreír – Uno de los placeres más simples en la vida es sonreír, aún cuando no te sientes con ganas de hacerlo. Afrontar la vida con una mirada de “vaso medio lleno” te permite ver las posibilidades, las oportunidades y el potencial de éxito en donde de otra manera no podrías.
Ejercitarse – Estudios científicos han demostrado que el ejercicio regular no sólo es bueno para ti, sino que te hace feliz. La razón yace en la glándula pituitaria. Durante un ejercicio vigoroso, se liberan endorfinas. Éstas se liberan en el torrente sanguíneo y reducen el estrés, la ansiedad y promueven una sensación de bienestar.
Leer – Acurrucarte en tu silla favorita con un buen libro se siente genial. Sumergirte en otro mundo puede ayudar a la creatividad, reducir el estrés y la ansiedad y hacer que te olvides de una situación desagradable.
Perdonar– Un estudio realizado sobre un grupo de estudiantes universitarios confirmó que el simple acto de perdonar contribuye a tu salud cardiovascular. Mientras que las razones exactas permanecen desconocidas, perdonar un viejo error es algo que seguramente te quitará un peso de encima.
Hablar – Simplemente hablar puede ser un gran placer. Como humanos, hemos anhelado y requerido interacción social; por lo cual no es extraño que esto nos deje sintiendo relajados y felices. Hablar con alguien nuevo o ponerse al día con un viejo amigo son dos formas geniales de traer una sonrisa a tu rostro y ayudarte a aliviar un poco de estrés.
Creatividad – Desde que el hombre caminó por primera vez sobre la tierra, hemos estado ocupados creando; dibujando en las paredes de cuevas y haciendo símbolos y figuras. Existen tantas formas de ser creativo y al menos una es seguro que mejorará tu día. Considera dibujar una imagen, tocar algo de música o cocinar algo delicioso.
Escuchar música – Se ha probado científicamente que la música te hace más feliz. Tu cerebro libera dopamina cuando escuchas música que te mueve emocionalmente. La dopamina es un químico liberado por el cerebro, la cual en 1995 el psicólogo Richard Depue descubrió que aumentaba la felicidad.
Dormir – Conseguir la cantidad suficiente de sueño es imperativo para aumentar la felicidad. Sentirse cansado puede bajar el ánimo de cualquiera. En un ambiente atareado, conseguir suficientes horas de sueño es mucho más importante.
Nostalgia – Solamente recordar los buenos momentos vividos puede producirnos una sonrisa y dejarnos con una sensación de tranquilidad. Algunas veces es necesario que paremos por un momento y recordemos victorias pasadas, antiguos amores y vacaciones increíbles.
Estar al aire libre – De acuerdo con The Daily Mail, dos horas y 49 minutos que pases al aire libre durante la semana serán justo lo suficiente para fomentar tu felicidad y dejarte con una mejor sensación. Ya sea que estés afuera sólo para dar un paseo, sentado en el pasto u oliendo las flores, estar al aire libre es para todos un simple placer.
Adriana Maass
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