Con el creciente uso de internet y el número de dispositivos que ahora pueden conectarse a la red, la cantidad de información que genera una empresa o un usuario es algo nunca antes visto.
Internet ya no es como hace 10 años y el panorama de las amenazas ha cambiado considerablemente; los cibercriminales se han diversificado y ahora buscan nuevos objetivos. En este contexto tener sólo un antivirus ya no es suficiente para detener los sofisticados ataques actuales y las PyMEs, así como cualquier empresa, deben considerar ir más allá con una protección integral que les permita proteger su información de las nuevas amenazas.
Si consideramos que los antivirus fueron creados para prevenir, detectar, remover o eliminar programas maliciosos y otras amenazas, en el escenario actual y por sí mismos, ya no son suficientes pues únicamente protegen contra el software maligno que ya sabemos que existe. En otras palabras, el antivirus es una tecnología reactiva, así que aunque hacen una gran labor para atrapar nuevas variantes de amenazas existentes, no pueden detener todo y pueden ser evadidos por un cibercriminal con amplios conocimientos informáticos.
Es por eso que, por ejemplo, los delincuentes cibernéticos que quieren atacar o robar información específicamente de un grupo, empresa o tipo de usuarios, revisan, hacen pruebas y reescriben su código malicioso (malware) hasta que están seguros que pueden eludir los antivirus.
Si consideramos que en México, el año pasado, dos de cada tres ataques dirigidos tuvieron como blanco a empresas con menos de 250 empleados según revela el Informe sobre Amenazas a la Seguridad en Internet de Symantec, esto reitera la necesidad de contar con tecnologías de protección integral, principalmente entre las empresas dedicadas a brindar servicios profesionales, pues fueron las más atacadas.
En este sentido también es importante que las PyMEs, empresas y usuarios cuenten con una protección proactiva para reforzar un antivirus básico. Sin esa protección adicional, sería como si se defendieran con un solo brazo (antivirus), dejando al descubierto el resto de los frentes.
Una buena opción para las PyMEs son las suites de seguridad, también conocidas como “todo-en-uno”, mismas que incluyen capas múltiples de protección para la información en contra de amenazas existentes. Además, analizan la reputación, características y comportamiento de archivos sospechosos para determinar si son malware y así detener amenazas nuevas y desconocidas. Esto no solamente está dentro de la misma solución, sino que brinda una mejor protección y reducen los gastos al eliminar la necesidad de contar con más productos.
La clave está en instalar y activar todas las funciones de seguridad además del antivirus, ya sea que se utilice un servicio de seguridad en la nube o un software instalado en el servidor de la empresa. De esta manera las PyMEs estarán mucho más protegidas, especialmente si al mismo tiempo comparten y capacitan a sus colaboradores sobre las mejores prácticas en cuanto a seguridad para reducir los riesgos.
Hoy en día es importante que pensemos en la seguridad de nuestra información como si fuera la protección de nuestra casa. No basta con cerrar la puerta. Debemos complementar con una buena cerradura, alarma, monitoreo, cerrar ventanas y educar a los niños para que no abran la puerta a extraños, entre otras cosas. Todo con el fin de reducir los riesgos. Lo mismo sucede en las pequeñas y medianas empresas sin importar su giro, pues todos tenemos algún dato o información que podría ser valioso para alguien más, incluida nuestra competencia.Así que busquemos proteger la información con la mejor y más completa tecnología.
Por: Mario Reyes, Gerente de Ingeniería para Symantec en México
También podría interesarte