En plena inflación y frente a desafíos económicos que podrían transformar la dinámica de las empresas, la estructura clara y procesos eficientes tienen un impacto que va más allá de una compañía y trastoca a toda una industria y al ecosistema en general.
Sin embargo, de acuerdo a datos de la más reciente Radiografía del Emprendimiento en México 2021 de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), entre los principales motivos detrás del fracaso de una empresa mexicana destacan particularmente cuatro:
1) 35% por falta de liquidez o capital de trabajo
2) 34% por falta de conocimiento de mercado
3) 29% por una mala administración del negocio
4) 28% por problemas entre socios
“En buena medida ese tipo de problemas quedan no sólo resueltos, sino en el olvido absoluto, cuando se implementan estructuras de gobierno corporativo en una empresa, sin importar su tamaño. Se suele creer que son mecanismos que sólo funcionan en compañías trasnacionales, enormes, pero es un error, porque en realidad es un concepto que por lo único que pugna es por la transparencia, el orden y la rendición de cuentas en todos los niveles de un negocio”, explica el Dr. Guillermo Cruz, actual Presidente de ACAD y Socio de RSM México.
De acuerdo a registros de Mckinsey en una de sus Global Surveys sobre gobierno corporativo, quedó claro que la mayoría (casi 60%) de los directores que son parte de empresas con este tipo de estructuras administrativas tienden a considerarse líderes sobresalientes de su industria (outperformers en relación con sus pares). Básicamente, porque la toma de decisiones está respaldada con procedimientos transparentes y de rendición de cuentas, con una estructura clara.
“Hay que pensar en las compañías como parte de un ecosistema basto que impacta en las dinámicas económicas y en la vida diaria de las personas. Si una empresa cierra no es el fin del mundo, pero sí afecta a su comunidad, a las personas que dependen económicamente de ella y, en cierta medida a su industria”, añade el Dr. Guillermo Cruz.
Resiliencia y bonanza
“El gobierno corporativo no es un capricho de personas e inversionistas exigentes; por el contrario, es una necesidad no sólo para empresas, sino para el ecosistema a su alrededor. Las empresas con una gestión impecable son mucho más resilientes, con proyecciones de crecimiento considerables. Con ello, contribuyen al fortalecimiento de sus industrias en conjunto, además de generar más empleos y mejorar la calidad de vida de las comunidades que impactan”, comenta el actual presidente de ACAD.
Al final del día, ese tipo de resiliencia se traduce en una bonanza que gotea en distintos niveles y diferentes esferas: desde el ambiente más inmediato de una empresa hasta la economía entera de una región, incluso con el robustecimiento del sector y del mercado en que se desempeña. El gobierno corporativo es uno de los mejores aliados de una empresa para tener impactos y beneficios positivos más allá de su lucro individual.
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