Inicia la primavera, muchos cambios llegan junto con ella, hace más calor, el panorama se viste de los colores de las flores, llegan las vacaciones…y también hay que adelantar el reloj una hora.
La idea, según los expertos es aprovechar lo más que se pueda la luz natural y de esta manera ahorrar luz eléctrica.Según datos del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), la aplicación de este modelo ahorró un consumo de energía de 975.28 gigawatts hora (GWh) y una demanda evitada de 494.2 GWh durante 2016.
Aunque inicialmente las familias mexicanas esperaban ver reflejado este ahorro en sus facturas, cosa que no ocurrirá, la Comisión Federal de Electricidad y la valoración del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, asegura que la aplicación del Horario de Verano en el país durante 2017 permitió un ahorro en el consumo de energía eléctrica de 899.75 gigawatts hora (GWh), cantidad suficiente para abastecer el consumo eléctrico de 563 mil casas habitación durante todo un año (con un consumo promedio 266 kWh al bimestre).
En términos económicos, estas cifras significan un ahorro estimado de mil 332 millones de pesos, considerando un costo medio de la energía eléctrica de $1.48 kilowatt hora (kW/h) para los usuarios domésticos. En materia ambiental, el ahorro generado por el Horario de Verano evitó la emisión de 408 mil toneladas de bióxido de carbono, el equivalente a la quema de mil 146 barriles de petróleo crudo.
Es así como desde 1996, México al igual que 86 países más, aplica el Horario de Verano para ahorrar energía. Aprovechar una hora más la luz solar, disminuye la quema de combustibles para la generación del flujo eléctrico.
Por lo que se debe adelantar el reloj una hora la madrugada del domingo 1° de abril.
Fuente: Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica
Ivonne Álvarez
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