Son las siete de la mañana, se despierta y lo primero que hace es prepararse una gran taza de café, esa bebida que nos ayuda desde temprano a levantarnos y estar listos para salir a trabajar. Con el paso del tiempo hemos convertido al café como una forma de vida, ya que cualquier pretexto es bueno para tomar una taza, desde cinco minutos de relajación hasta encontrarse con un amigo.
A pesar de esta situación, es normal que escuchemos a nuestro alrededor a personas diciendo: “no tomes tanto café, es muy malo para la salud”, pero ¿qué tan cierto es esto? Según la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café (AMECAFE), investigaciones realizadas en distintos países demostraron que un consumo moderado del café (entre dos y cuatro tazas diarias), es una gran fuente de salud.
Entre los beneficios que destaca la AMECAFE son:
- Contiene una gran concentración de antioxidantes que contribuyen a disminuir el peligro de padecer cáncer de vejiga o hígado.
- Reduce el riesgo de padecer cirrosis.
- Es una fuente de flavonoides, los cuales ayudan a disminuir las probabilidades de sufrir enfermedades del corazón.
- Puede reducir considerablemente el riesgo de contraer diabetes tipo 2.
- Se asocia a un menor riesgo de Alzheimer.
- Se utiliza para tratar el asma.
- Ayuda a aliviar el dolor de cabeza y algunos tipos de migraña.
- Ayuda a reducir la aparición de cálculos biliares y enfermedades en la vesícula.
- Evita el estreñimiento y es diurético.
Existen múltiples mitos que advierten el consumo del café en las personas, sin embargo otro estudio publicado en 2012 en la revista “The New England Journal of Medicine” resaltó que tomar tres tazas de café diarias, con cafeína o descafeinado, podría reducir en un 10 por ciento el riesgo de muerte por enfermedades cardiacas, respiratorias, accidentes cerebrovasculares, lesiones y por accidentes, diabetes e infecciones.
No todas las personas aceptan la cafeína de la misma manera, por lo que Sandra Díaz Aroche, nutrióloga docente de la Universidad Iberoamericana y líder de proyecto en el Centro de Orientación Alimentaria S.C., comentó a medios de comunicación que depende del consumo de la persona es el exceso de esta bebida, “si consumes entre dos y tres tazas diarias, sería exagerado tomarte cuatro o cinco. Si no tomas nada de café, un consumo exagerado son una o dos tazas, de acuerdo a tu sensibilidad. Pero tomar hasta tres tazas diarias de café es un consumo bastante aceptable.
Ya sea en la mañana o antes de dormir, una taza de café proporciona energía y nutrientes que tu cuerpo acepta de manera positiva; lo cual permitirá que te encuentres más relajado al momento de tomar decisiones en el ámbito laboral.
Montserrat Rivera
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