Una de las inversiones más importantes que todo empresario debe realizar para estimular el desarrollo de su negocio es la capacitación, pues con base en ella se logra profesionalizar el trabajo, desarrollar más y mejores habilidades y asegurar la permanencia en el mercado, al proporcionar herramientas para enfrentar conflictos de diversa índole.
Existen diferentes tipos de capacitación:
– Para el trabajo. Está dirigida a quienes desempeñarán actividades nuevas, se trate de empleados que fueron reubicados, obtuvieron alguna promoción o se acaban de integrar al negocio. Éste se divide a su vez en:
a) Capacitación de preingreso. Se hace con fines de selección y pretende ofrecer al nuevo personal los conocimientos, habilidades o destrezas que necesita para el desempeño de su puesto.
b) Inducción. Sirve para integrar al candidato a su puesto, grupo, jefe y a la empresa, en general.
c) Capacitación promocional. Busca otorgar al trabajador la oportunidad de alcanzar puestos de mayor nivel jerárquico.
– En el trabajo. Se trata de acciones encaminadas a desarrollar actividades y mejorar actitudes en los trabajadores. Busca lograr la realización individual, al mismo tiempo que los objetivos de la empresa.
Más allá de un gasto, la capacitación debe verse como una inversión que trae beneficios a la persona y a la empresa. Algunos de ellos son:
Para la empresa:
– Ayuda a prevenir riesgos de trabajo.
– Aumenta la rentabilidad de la empresa.
– Mejora el conocimiento de los diferentes puestos y, por lo tanto, el desempeño.
– Facilita que el personal se identifique con la empresa.
– Mejora la relación jefe-subordinados.
– Proporciona información sobre necesidades futuras.
– Ayuda a solucionar problemas.
– Facilita la promoción de los empleados.
– Incrementa la productividad y calidad del trabajo.
Beneficios para el Trabajador:
– Ayuda a la persona a solucionar problemas y tomar decisiones.
– Favorece la confianza y desarrollo personal.
– Mejora las habilidades de comunicación y de manejo de conflictos.
– Aumenta el nivel de satisfacción con el puesto.
– Ayuda a lograr metas individuales.
– Disminuye temores de incompetencia o ignorancia.
– Favorece el ascenso hacia puestos de mayor responsabilidad.
– Mejora el desempeño.
El proceso de capacitación implica desde la identificación de necesidades, hasta la evaluación de resultados. Los pasos a desarrollar son:
1.Detectar las necesidades reales de la empresa (evitando capacitar por capacitar).
2.Clasificar y jerarquizar esas necesidades para decidir cuáles son las más urgentes y cuáles se pueden atender a largo plazo.
3.Establecer los objetivos de capacitación claramente para que más adelante, se puedan evaluar los resultados.
4.Elaborar un programa donde se determine el contenido de la capacitación, las técnicas y ayuda, lugar y fecha donde se llevará a cabo, quienes la recibirán y cuánto dinero se invertirá en ella.
5.Ejecutar el programa.
6.Evaluar sus resultados. Esto debe hacerse antes, durante y después de aplicarlo.
Karina Hernández Barrera