Las tarjetas de crédito se han convertido en útiles herramientas para lidiar con gastos inesperados, sin embargo, contratar cualquiera de estos productos, sin considerar todas sus características, podría generar más problemas que soluciones; por ello, si estás pensando en adquirir una tarjeta de crédito, a continuación te ofrecemos algunos consejos para identificar la que mejor se adapte a tus necesidades y perfil de usuario.
Uno de los aspectos más importantes a considerar es comparar el menor Costo anual Total (CAT) de las opciones que más te interesen. El CAT es una medida que incorpora, en una sola cifra, todos los costos en los que incurrimos al contratar algún tipo de crédito: auto, casa, tarjeta de crédito, entre otros. Además de la tasa de interés, el CAT considera las comisiones, seguros y otros gastos relacionados con el financiamiento que también nos cuestan y generalmente desconocemos.
Otros factores que debes considerar para definir tu tarjeta ideal son:
– Tus hábitos de consumo. Analiza para qué la vas a contratar: ¿la utilizarás como medio de pago, sólo en caso de emergencia o para aprovechar las promociones que ofrece?
Si utilizarás con poca frecuencia tu plástico, te convendrá aquél que, pese a ofrecer menos beneficios, cobre menos comisiones y una anualidad baja o sin costo.
Si por el contrario, emplearás la tarjeta como medio de pago y harás con ella la mayoría de tus compras, quizá te convenga adquirir una que implica un mayor costo, pero ofrece protección a tus compras mediante un seguro contra fraudes y clonación, o un seguro de compra protegida. También te convendría un plástico que ofrezca beneficios por tus compras, como puntos acumulables.
– Tu estilo de vida. Algunas instituciones bancarias han diseñado tarjetas dirigidas a personas con un perfil determinado (mujeres, empresarios, deportistas, universitarios, etc.) para satisfacer de mejor forma sus gustos y preferencias habituales. Por ejemplo, existen plásticos con beneficios para viajeros frecuentes, que ofrecen promociones o descuentos en boletos de avión y hospedaje, servicio de conserje, entre otros.
Si planeas contratar un producto como este, analiza si realmente aprovecharás todos sus beneficios, ya que deberás pagar una anualidad más cara que la de una tarjeta regular. Un caso similar es el de las tarjetas Gold y Premier, cuyo precio es elevado por el estatus que ofrecen.
– Tu historial crediticio. Es tu carta de presentación ante los bancos a la hora de solicitar un crédito. Si cuentas con un historial crediticio sano, resultará muy fácil que los bancos te autoricen el plástico que quieres (acorde a tu nivel de ingresos), pero si tienes malas notas, difícilmente podrás contratar una.
– Tu ingreso. Todas las tarjetas de crédito piden que compruebes como mínimo un determinado ingreso mensual. Con base en éste y el tipo de plástico, el banco te ofrecerá una línea de crédito. Por eso debes ser realista, definir cuánto ganas y, a partir de ello, identificar a cuáles tarjetas puedes acceder. Los plásticos que otorgan una mayor línea de crédito brindan por lo general más servicios y promociones que aquellas con un crédito menor, pero también cobran una anualidad mayor.
– Tu patrón de pago. La tarjeta que necesitas será muy distinta si eres de los que acostumbra pagar sólo el mínimo o si liquidas en la fecha de pago el monto total que adeudas. Si únicamente realizas pagos mínimos e incluso te atrasas en tus pagos, te conviene tener un plástico que ofrezca una tasa de interés baja. Pero, si eres de los que mes con mes paga el 100% de sus deudas, la tasa de interés no será un factor a tomar en cuenta, pues nunca pagarás intereses, así que te conviene fijarte en otro tipo de beneficios, como la anualidad sin costo.
Habiendo analizado los factores anteriores, podrás definir tu Perfil de Usuario y comenzar a informarte en los bancos de tu preferencia (al menos cinco) sobre las tarjetas que ofrecen e identificar las más adecuadas para ti.
Fíjate en las ventajas que supone cada producto: tasa de interés baja, anualidad sin costo, seguros o recompensas por tus compras.
Asimismo, compara el CAT la tasa de interés y las comisiones de cada una de las tarjetas. La mejor será aquélla que cumple con tus expectativas al menor costo.
Si actualmente cuentas con una que no se adapta a tu perfil, cancélala y contrata la adecuada. El banco emisor del plástico deberá bloquear la línea de crédito correspondiente y cancelar el plástico el mismo día que lo solicites.
Recuerda: Elegir la tarjeta de crédito adecuada te ahorrará dinero. La mejor será aquella que se adapte a tus necesidades y perfil de usuario.
Con información de CONDUSEF
Karina Hernández Barrera