Cuando me preguntan…. ¿cómo emprendo en el arte?, mi respuesta sería: depende y ¿depende de qué?, esto tiene muchos factores y áreas de incursión pues el universo de las artes, en cualquiera de sus expresiones, puede ser muy amplio.
Pensemos en un museo o exposición de pintura, hasta un concierto de música clásica o una obra teatral. Por tal razón, hay que comenzar conceptualizando tres elementos fundamentales, para ir acotando las diferentes opciones:
1°.-Delimitar los alcances del proyecto y esto me remite a la primera interrogante que tiene que ver con que tipo de arte al cual enfocaremos nuestra atención.
2°.-Definir qué entendemos por emprender en el mundo del arte, y esto es si llevar a la practica el arte per se o hacer negocio con él.
3°.-El cómo y, éste es el que nos adentra en materia.
Sin lugar a dudas, el arte en cualquiera de sus formas de expresión, cuenta con un gran potencial para poder emprender a pesar del gran espectro con que éste cuenta. Todo emprendedor tiene que considerar que todo comienza por una idea y que esta idea, como primera instancia, debe alcanzar un objetivo, cubrir las espectativas y porque no alcanzar un sueño. Pero todo esto suena muy bien para ser cierto, por eso la importancia de tener un efoque claro de lo que se busca. El porque de esta insistencia obedece a que todo proyecto de negocio persigue un fin, que es el generar valor para su emprendedor y este valor se puede traducir de forma económica, personal o profesional.
Una vez teniendo claro hacia dónde queremos dirigirnos y cuál es nuestra meta, en ese camino a recorrer, el emprendedor deberá retomar la esencia de todo proyecto de negocio de nueva creación, esto es la creación de una planeación estrategica que logre satisfacer las espectativas del emprendedor y que vaya de la mano con la satisfacción de una necesidad que a la larga le dará valor al proyecto.
Partiremos de la base de que ya tenemos definido el tipo de arte, que contamos con un objetivo, ahora nuestro siguiente paso debe ser el desarrollo del mismo mediante un plan estratégico adecuado. Pero, ¿en qué consiste un plan estratégico?, muchos autores tienen su propia teória acerca de qué es y cómo se elabora e implementa un plan estratégico y a decir verdad todos son validos.
Es como cuando en el tema culinario tenemos una receta escrita, un pastel por poner un ejemplo y se la proporcionamos a dos personas diferentes, seguramente tendrán una forma diferente de elaborarlo; el sazón, los tiempos, los mismos porductos, hasta el mismo horno con que se hornearía, segurmaemente no tendrán el mismo resultado. Todo esto obedece a que cada individuo puede desarrollar su estrategía de forma situacional, es decir, que cumpla con los elementos necesarios para lograr el objetivo. Una forma ideal para implementar un plan estratégico de forma sencilla sin la necesidad de tener amplia experiencia o seguir un protocolo o teoría que la administración dicta, es la siguiente:
El proyecto emprendedor debe tener identidad (marca, logo, slogan, misión, visión), debe contar con una planeación (por qué, para qué y cómo), debe tener perfectamente identificados sus factores externos (áreas de oportunidad, amenazas), conocer a fondo sus factores internos (fortalezas y debilidades), formular de forma clara sus objetivos a alcanzar y establecer la organización, puesta en marcha y control del proyecto.
En mi opinión personal lo más importante que debe tener un emprendedor es la firme convicción de creer en el proyecto, hacer las cosas de manera eficaz y eficiente sin importar que existen aspectos alternos que pueden complicar le proceso de implementación, desarrollo y éxito del proyecto, pero sin duda la recomendación más importante es tener pasión por lo que se haga, pues cuando un proyecto lo disfrutamos (en todos sus procesos), lo llevamos acabo con entusiasmo y usamos el ingrediente de la paciencia (yo lo describo como paz y ciencia), es muy probable que logremos llegar a la meta deseada.
Profesor José Antonio Marco
@JAMarcoU
ja.marco@ebc.edu.mx
joseantonio_marco@hotmail.com
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