En México los fondos de capital privado aún están en una etapa de desarrollo pues el esquema que el país ha utilizado para financiar a emprendedores generalmente involucra a familias acaudaladas con interés en nuevos proyectos, pero diversos factores económicos y sociales actuales presentan un panorama alentador para las nuevas ideas, así lo considera Everardo Camacho, socio director de Capital Índigo.
Durante la presentación del Cleantech Challenge México, el especialista dijo que en el país, “no existía un ecosistema que permitiera el nacimiento, crecimiento de pequeñas y medianas empresas, aquello era y desafortunadamente en gran medida sigue siendo, un estanque de monopolios cómodamente asentados”.
Cada nueva empresa tiene que recorrer una ardua trayectoria de expansión que comienza con la idea y la pasión del emprendedor para poner en marcha el proyecto, generalmente con recursos y apoyo de amigos y familiares; si tiene éxito, pues desafortunadamente muchos de ellos no sobreviven a la primera etapa, la empresa requerirá de recursos adicionales para seguir creciendo es ahí donde un fondo de capital privado resulta de gran ayuda para que el negocio alcance su madurez.
En ese sentido el especialista enumeró las características que los inversionistas piden para otorgar fondos, “buscamos un alto potencial de crecimiento, de escalabilidad, estrategias innovadoras, modelos de negocio con alto potencial, ingresos que tengan un crecimiento exponencial pero sobre todas las cosas buscamos talento y compromiso emprendedor”
Camacho señaló que los fondos de capital privado no sólo otorgan recursos sino que interactúan directamente con el emprendedor para profesionalizarlo y fortalecerlo, “institucionalizar la empresa es la última parte para cosechar, buscamos cristalizar la inversión, en un periodo de tres a cinco años”.
Aunque el directivo señaló que México tiene un rezago de más de 50 años respecto a capital privado y hoy se encuentra por detrás de países como Uruguay, Chile, Brasil y Taiwán, afirmó que en los últimos años ha habido una ola de emprendedurismo que tiene altas posibilidades de ser exitosa, “nuestro ecosistema se encuentra en un punto de inflexión gracias a una estabilidad económica, un bono demográfico que está acelerando la productividad del país y va a activar el ritmo de crecimiento, el desarrollo del sistema financiero, surgimiento y crecimiento de fondos de capital privado, la presencia de fondos gubernamentales, en conclusión creo que vienen buenos tiempos para emprendedores”.
Al respecto dijo que la industria verde es uno de los sectores más atractivos para emprender e invertir pues tiene un alto potencial de crecimiento, es necesaria para la supervivencia y ha despertado el interés del gobierno, ONG y la sociedad en general, “la tendencia apenas comienza”.
Ariadna Cruz